elías escribió:
¿Qué quiero decir yo cuando afirmo que no existe el esencialismo histórico?
Para que algo sea considerado una Nación es necesario que se den unos determinados tipos de notas o de propiedades: unidad histórica, unidad de leyes, unidad cultural , visión de futuro, etc…
Si ponemos el caso de España, por ejemplo, un esencialista defendería que sólo hay una y única forma de unidad histórica, legal o cultural. Y que cualquier variación de ésta es renunciar a la verdadera esencia de España.
Estoy de acuerdo en que una postura esencialista no se sostiene porque no se puede perpetuar en el tiempo.
elías escribió:
Es decir, que para que España sea considerada una nación por supuesto que tienen que existir una serie de propiedades o notas. Es que si no hubiera una unidad política, histórica o cultural simplemente no cabría hablar de nación.
Totalmente de acuerdo. Pero ése es justamente el problema: en España parece que sólo los "esencialistas" creen en la unidad política de España. Entiendo por esencialismo histórico español la unión del trono y el altar, que es la que goza de mayor tradición histórica. Aunque a día de hoy ni lo uno ni lo otro tengan tanta fuerza como antaño. Pues bien, me da la sensación de que ninguna alternativa "no esencialista" tiene una idea clara de nación o, dicho de otro modo, que no creen en la nación española (sé que esto es discutible o, cuanto menos, aceptaría algunos matices).
Creo que se trata de un caso concreto de la nación española. Es decir:
1º. Si eres esencialista, entonces parece que no te queda más remedio que defender la tradicional postura del trono más el altar.
2º. Si no eres esencialista, entonces parece que no crees en la nación española, dado que ninguna de las ideologías "no esencialistas" tiene una idea clara de nación española. Vamos, que no tienen ningún reparo en la fragmentación política de España.
Y este es el problema español en la actualidad. Lo ideal sería, en mi opinión, que no tuviésemos que ser esencialistas. Pero para eso harían falta alternativas que no pusiesen en riesgo la unidad nacional. Es decir, alternativas que creyesen en la nación española.
Por ejemplo, en el caso de Francia o EE.UU. no hay problema en no ser esencialista, pues ninguna de las diferentes maneras de entender la nación pone en riesgo su unidad política. Pero no es el caso de España.
Por eso pienso que la ruptura política de España es cuestión de tiempo. Me explico.
1º. El esencialismo histórico es temporal.
2º. La unidad de España depende del esencialismo, dado que las alternativas no esencialistas no creen en la nación española (doy por sentado que esto es cierto, aunque alguno no esté de acuerdo).
3º. Luego España se "romperá".
elías escribió:
Pero es que hay muchas formas, modos y maneras de llevar a cabo esas notas o propiedades y seguir siendo la misma nación.
En países donde la inmensa mayoría siente que la nación es indivisible (Francia, EE.UU y etc.), esto que dices creo que es así. No hay problema en articular diferentes maneras de entender la nación siempre y cuando creamos en la nación, obviamente. Pero es que en España parece que sólo los "esencialistas" creen en la nación. No tengo muy claro que otras alternativas crean en la unidad nacional. Más bien parece que lo que están deseando es entregársela a trozos a los nacionalismos periféricos. Esto, más que un juicio de valor, es un juicio de hecho.
elías escribió:
Y esto último lo que no aceptaría un esencialista. Para un esencialista cualquier cambio en la forma de expresar las notas o propiedades es considerado como una traición a la verdadera esencia de la nación o como una pérdida de la misma.
Esto vale para el caso español. Como digo, en otros lugares donde nadie pone en duda la unidad política de la nación no hay problema. Pero en mi opinión, en España las alternativas al esencialismo histórico no creen en la nación. Prefiero no hablar de ideologías, pero creo que en españa hay muy pocas que tengan auténtico sentido de Estado y de unión nacional.
Si en España los "no esencialistas" no son capaces de articular una visión de la nación que no ponga en duda la existencia misma de la nación, entonces España, tal como la conocemos ahora, no durará. La fragmentación será inevitable porque el esencialismo no se puede perpetuar. A fin de cuentas sabemos que las fronteras no son permantes. Lo único permanente que hay es la extensión de tierra del Planeta Tierra. Pero las fronteras no venían de serie cuando el Planeta se formó.
En EE.UU ni republicanos ni socialdemócratas ponen en duda la integridad de la unidad nacional. Tienen distintos conceptos de la nación, pero todos creen en la nación. De hecho, son todos bastante patrióticos. No es el caso de la España actual.