Por último, una pequeña reflexión sobre Bildu. Todos sabemos que es un partido que integra a Sortu, que viene de donde viene. En las últimas autonómicas del País Vasco sacaron el 27% de los votos. No se puede obviar, aunque lógicamente se les debe pedir que no integren exterroristas en sus listas.
Antes del fin de ETA, siempre se decía que en democracia se puede defender todo desde el parlamento, sin armas. Ellos han abandonado las armas y defienden sus posturas desde las diferentes instituciones. Yo escucho a Bildu y veo una gran diferencia respecto de otros partidos independentistas o nacionalistas, como el PNV. Este último siempre dice que se presenta para defender los intereses de Euskadi; en cambio, Bildu añade una coletilla en la que habla de las reformas sociales que sean beneficiosas para el resto del Estado.
Entiendo que pasar de defender la lucha armada a posiciones pacíficas es un proceso difícil por todas las partes: para ellos, que tienen un electorado diverso, y para el resto, que no olvida las atrocidades de ETA. Y aquí ya juega la interpretación política o social que cada uno haga personalmente.