Ante el muro insoslayable que se nos ha levantado al abordar el cuarto capítulo y en tanto lo dinamitamos, facciamo, a la manera de il pensero de Giambattista Vico, un ricorsi, (me pareció ver una linda gatita

) Vamos, volvamos al capítulo II, artículo 4° Digresiones. Hagámoslo ahora!!!
Por "formalismo" ni reduzco, ni olvidó el contenido sino que lo hago retroceder con un juego de formas sucesivas, que son
el tiempo relativo, dilatorio, de los contenidos, la precariedad de los puntos de referencia Butler? Eres tú?
Mejor "descentramiento" que vacío. Por lleno entendemos ...
Subjetivamente, el recuerdo, neuróticamente, la repetición; socialmente,el estereotipo. No es ausencia el vacío sino el retorno de lo nuevo que es contrario a la repetición. Judith, sé que eres tú, vamos, no te escondas.
Y sobre lo "legible" podemos abolir el sentido que quedará aún todo por hacer pues el lenguaje continua,
No se puede atacar frontalmente al sentido, en base a la simple aserción de su contrario; hay que hacer trampas, robar, sutilizar, es decir, parodiar, pero aún más, simular Vale, te he descubierto Judith Butler, te has disfrazado de R.Barthes, eres tú quién está escribiendo... A no ser que... Peor aún, te has metido en mi cerebro!!!
"Sexualidad" o sobre la "Delicadeza del juego sexual" En Occidente la sexualidad se limita a someterse a un lenguaje de la transgresión, pero transgredir no es sino mantenerse en los límites del mismo paradigma de sentido, presos de la oposición binaria, urge separar la sexualidad de ese marco de sentido. Desbordar la alternativa, confundirla, retrasarla nos introduce en el terreno de lo prohibido e ininteligible,
la "delicadeza" sexual se opone al carácter frustrado de esas prácticas, no en el plano de la transgresión, sino en el del sentido", será el "emborronamiento del sentido" a partir de otras maneras de enunciación, protocolos de "cortesía", "técnicas sensuales" o de una nueva concepción del "tiempo erótico",mejor, a la manera de Barthes,
la prohibición sexual se levanta por completo, no en provecho de una mítica de la "libertad", sino en provecho de los códigos vacíos, lo cual exonera a la sexualidad de la mentira espontaneísta
Os conocíais? Ah, claro, de vuestros tiempos postestructuralistas, con razón encontraba yo filias entre vosotros, ay dios, por un momento creí que me habías colonizado la cabeza. Uf, qué? qué estamos modelados, producidos por la norma? Venga, te invito a una cerveza, hace mucho calor. Me gusta tu corte de pelo, así, a lo garçon.