Alma escribió:
Silvanus, esas libertades de que hablas son fruto no de la socialdemocracia, que vino después, sino del liberalismo. La llamada socialdemocracia no hizo sino avanzar un paso más en el camino trazado por los hoy considerados egoístas y malvados liberales, paso que de todas maneras vendría dado, véase la pareja Stuart Mill.
Pero es cierto que el liberalismo es paradójico, y no ya sólo por la contraposición perenne orden-libertad, sino porque, si no quiere traicionarse a sí mismo, no le queda más remedio que posibilitar, o al menos no negar, a los demás las armas con las que destruirse a sí mismo (la libertad destruyéndose a sí misma). Por eso resulta tan ineficaz en épocas de crisis. La pregunta es siempre: ¿dónde poner el límite? Y la mayoría te responderán incluso antes de que preguntes: el límite son mis propias opiniones, o lo que estoy dispuesto a admitir como tolerable, el resto se queda fuera por antidemócrata (o, para seguir la jerga, por "fascista"). Es un bonito problema, no digamos que no.
Edito: hay una dictadura de la opinión, que obviamente sería frívolo comparar con Corea del Norte, pero que también puede hacer su daño. La misma frivolidad que comete todo Dios llamando facha a todo el que dice algo que no le gusta.
Vamos a intentar analizar, y no sólo quedarnos en las frases como las que ha escrito el compañero Fierro, del tipo: vivimos en una dictadura, hay pensamiento único, o cosas por el estilo, que solo se quedan como eslóganes.
¿Cómo has adquirido los conocimientos de lo que fue el Liberalismo? Los ejemplos y la Historia, por ejemplo, de cómo los atenienses se revelaron contra Cleístenes, o cómo se desarrolló la Revolución Francesa, y qué principios filosóficos la sostuvieron, ¿no los conoces como consecuencia de un sistema educativo?
¿Eso te parece que trabaja en favor de una dictadura de la opinión? Parece claro que hay, sin embargo, cierta alienación en la mayoría de la gente, hay adormecimiento, tal vez conformismo. De ahí que, claro está, todo deba ser objeto de crítica y tengamos que cuestionarnos la realidad.
Ahora bien, ¿no poseemos los medios para hacerlo? Creo que tenemos la libertad, y sobre todo la posibilidad, tanto de embobarnos con youtube como de estudiar a cualquier filósofo. La contramedida a las falacias constantes que se dan en los medios de comunicación, o ante la intoxicación mental que pretenden los poderes políticos y económicos, está a nuestro alcance: estudiar, conocer.
De nuevo los atenienses: ¿ellos pudieron revelarse contra una tiranía, y sin embargo, por lo que se ha dicho hasta aquí, nosotros vivimos irremediablemente en un sistema de pensamiento único? ¿Realmente se ha iniciado este hilo asumiendo que, por lo que se dice sobre el Grado de Filosofía, se crea una violencia intelectual tan poderosa que estamos sujetos a una servidumbre académica?
En mi caso estoy haciendo trabajos sobre Spinoza, sobre Nietzsche y sobre Gadamer. ¿No crees que todo ello me protege contra ese supuesta hegemonía?
Recuperaría un concepto de tu amado Schopenhauer: la república de los filósofos. Schopenhauer separa con claridad la vida común, la de la mayoría, y aquella otra de los filósofos. Bueno, pues yo creo que podemos, con esfuerzo y utilizando lo que nos da el medio en el que hemos nacido, acceder a esa República.
Abrazo.