alekhine escribió:
Hugo, espero que no te des de baja, o tendremos que ir a leerte solo a tu blog...
Sobre esta piedra edificaré mi iglesia, ya verás
Gracias por tu apoyo.
Conrado escribió:
Marcharse porque otros opinan distinto da mucho que pensar.
David, no me doy de baja por las opiniones, sino por la manera de tratar a las personas, que es lo importante. Tu reacción a mi decisión es un ejemplo. Ya no albergo ninguna duda de que te han acostumbrado desde pequeño a tratar mal a las personas (un trabajador o una trabajadora social con experiencia lo sabría), lo he visto tantas veces, apreciado compañero... aunque no seré yo quien te juzgue con severidad pues a mí también me enseñaron a hacerlo, y aún sigo haciéndolo en algún grado. Pero al parecer yo tuve algo más de suerte. Según se mire, je...
Freud enseñó que la amabilidad o la crueldad de cualquier ser humano o su posesión o carencia de la justicia, dependen de los accidentes de la infancia. Todos sabemos que esto es así, pero va en contra de buena parte de lo que afirmamos creer. No podemos renunciar a la pretensión de que la bondad sea algo al alcance de cualquiera. Si lo hiciéramos, tendríamos que admitir que, como la belleza o la inteligencia, la bondad es un regalo de la fortuna. Tendríamos que aceptar que, incluso en aquellas partes de nuestra vida con las que más lo asociamos, el libre albedrío es mera ilusión.
John Gray, Perros de paja.
Conrado escribió:
Lo que me pregunto es si para marcharse es necesario decirlo abiertamente. (...) ¿no era suficiente con marcharse y ya está?
Bueno, quería ayudar a Moriarty, y por otro lado tampoco quería ocultarlo. Pero tu respuesta confirma mi decisión, y creo que nos pone a los dos en el lugar que debemos estar. Y no, no es suficiente con marcharse y ya está si uno no desea marcharse
y ya está. Lo contrario no sería libre, ni empático (¿por qué crees que apenas hay mujeres debatiendo con nosotros? La historia de la filosofía no nos prepara para relacionarnos, y ay del estudiante de bachillerato que dé con un historiador de la filosofía que no sepa verlo). Tu apología de la Libertad es inversamente proporcional a tu respeto por la libertad de conciencia y de bienestar con uno mismo, que es la libertad primera, y la que más fácil se vulnera desde la cuna hasta la sepultura.
Conrado escribió:
Por último, a los dos foreros que dicen que se van (...) les animo a que no lo hagan.
Precisamente el paternalismo que un día humilla y otro día anima es lo que creo que ninguna persona debería admitir si quiere ser feliz, ya sea en un foro, en casa o en el trabajo.
A seguir bien, David (nunca lo he dicho con ironía).