Confusus escribió:
Lapidario escribió:
Vale, pues recién salido de Historia de la Filosofía Medieval... No ha habido sorpresas: elegir tres de entre Metafísica de Avicena, Metafísica de Escoto, Metafísica de Ockham o los métodos de analizar la naturaleza de Escoto Eriúgena. Y el texto, uno de los habituales: la primera y quinta vía de Tomás de Aquino.
¿Cuánto espacio dedicaste a las preguntas y cómo distribuiste el tiempo?
Ahora estaba pensando que son 4 preguntas para 2h, que viene a ser como en Filosofía Política I: 2 preguntas en 1h. Y si en FP I casi entro en pánico por el reloj, no sé qué hacer para esta. Además, 2h a piñón fijo te revientan.
He pensado dedicarle 25 mins a cada pregunta y dejarme un margen para el repaso
Intenté ser ordenado y metódico en el tiempo que dedicaba a cada pregunta, pero acabé saltando de una a otra... Cuando me atascaba en una, saltaba a otra. Totalmente diferente a la estrategia de FP-I y a mis propios preparativos, pero yo qué sé, me salió así.
La que me salió mejor y a la que dediqué más espacio es a la metafísica de Escoto, porque había sudado sangre para entenderla y estaba seguro que preguntaría al menos la metafísica de algún escolástico, así que la tenía muy repasada. Con Escoto casi acabé los 7500 caracteres, y lo fui escribiendo más o menos a la vez que el de Ockham, porque había muchos puntos en común o en que el segundo rebatía al primero. El caso es que gasté más de la mitad del tiempo en estos dos.
Escoto Eriúgena me quedó mucho más corto, creo que ni llegué a la mitad de los caracteres, pero tampoco había tanto que contar (al menos no tanto como con los dos escolásticos). Juraría que no me dejé nada importante, pero me explayé mucho menos. Y con el texto de Aquino y la teología racional me confié porque era uno de los que esperaba, así que lo dejé para el final cuando ya estaba cansado y un poco aturdido. Aún así, ya lo había trabajado antes así que era el que menos tenía que pensar.
En resumen: que fui de lo más complejo a lo más sencillo, saltando entre las preguntas complementarias y dejando para el final lo que se supone que tenía más por la mano. Lo que no calculé bien es que después de una hora y media de teclear a lo salvaje tendría la cabeza hecha un bombo.
Dicho esto, prefiero mil veces tener dos horas que una.