Nolano escribió:
Me parecen bien algunas de las cosas que dices, Conrado, pero en otras creo que no tienes razón. Yo hablo desde la experiencia de haber estudiado esa asignatura, así que no creo que me puedas imputar ignorancia.
Disculpa Nolano, no me refería a tus intervenciones. Ya sé que tú has cursado la asignatura, y con mucho éxito.
Nolano escribió:
Pero también hay que tener en cuenta varias cosas. Ya me he perdido con el Grado, pero en la Licenciatura había tres categorías de asignaturas: troncales, obligatorias y optativas. Las troncales son las que el Ministerio establecía para toda España como necesariamente formando parte del programa de la carrera. Las optativas, las que libremente elegía cada Universidad y que se proponían al alumno para que escogiese las que quisiese, según sus apetencias. Por último, está la categoría más "problemática", diría yo, la de las asignaturas obligatorias. Se trata de asignaturas que no están impuestas por el Ministerio, cada Universidad escoge las que quiere, pero se las impone obligatoriamente a todos los alumnos de esa Universidad.
En el Grado sólo hay materias troncales y obligatorias. Las troncales son las que establece Bolonia y el
Libro blanco que consensuaron las 23 -si no me falla la memoria- universidades españolas que participaron. Las obligatorias son las que establece cada universidad. Hasta aquí ninguna diferencia con la Licenciatura, con la salvedad de que ahora las materias troncales ya no las establece el Ministerio de Educación de España, sino las autoridades europeas competentes (Bolonia).
El Libro blanco no es (sólo) Bolonia, sino España. Pero hubo de incorporar las indicaciones de Bolonia. Si miras en las pp. 129-130 verás las materias troncales, obligaotiras y de formación básica y su correspondiente distribución. La Formación Básica es eso que llaman "tranversalidad" y que supone el 15% de los créditos ECTS.
Las asignatuas de libre elección desaparecen con Bolonia, pero entran las de Formación básica en primero (15%). Esto último ha sido lo peor y más criticado del Plan Bolonia, pues, como ya hemos comentado otras veces, aquí no ha habido unanimidad. Ahora bien, curiosamente esta
no fue una medida Bolonia, sino del Estado español. Así es que lo peor de los Planes Bolonia no es
made in Bolonia, sino
made in España, para mayor escarnio.
Nolano escribió:
Y, si os fijáis en la Licenciatura de Filosofía de la UNED, aparecen dos extraños entes: la "Filosofía de la Religión" y la "Antropología Filosófica". Aún peor, ésta se ha colado de matute como troncal y se ha relegado a la categoría de obligatoría a la "Antropología Social y Cultural", cuando es evidente que la troncal es esta última "Antropología", que se estudia en todas las Universidades españolas bajo su vertiente Cultural, la Antropología de toda la vida, en una de las maniobras más delirantemente sesgada que se pueda ver en los planes de estudio. Aquí se ha hecho un hueco a la asignatura de San Martín mediante un extraño enjuague de esos que abundan en nuestro corrompido mundo académico.
En realidad, Nolano, si te fijas bien en las pp. 129-130 que te comentaba del Libro Blanco, verás que la Filosofía de la Religión sí figura entre las materias obligatorias. Ahora bien, parece que esto no era así en la Licenciatura, donde esta asigntura era obligatoria, que no troncal.
Pero con el tema de la Antropología filosófica, me parece que es al contradio, Nolano. En la Licenciatura la troncal era la Antropología Filosófica de San Martín, y la obligatoria la Antropología Social y Cultural. Esto obedece a que la Facultad de filosofía de la UNED alberga el Departamento de Antropología.
Ahora con Bolonia la Antropología obligatoria (recuerda que troncales y obligatorias se han fusionado en obligatorias) es la Antropología Filosófica, que no la Social y Cultural. Aprovechando el concepto de asignaturas de Formación básica, la UNED ha puesto la Antropología Social y Cultural como asignatura de Formación básica. Este concepto de Formación básica ha permitido a las univesiaddes españolas una relativa autonomía, pudiendo tipificar como tales las que cada universidad ha considerado oportuno. Y así es como la UNED ha salvado su antigua asignatura obligatoria, que no troncal, de Antropología Social y Cultural. La antropología es la asignatura mimada de la Facultad de filosofía de la UNED.
Nolano escribió:
Por otro lado, es obvio que la Fenomenología es hoy una antigualla. Es como si se nos presenta aquí un racionalista o un escolástico. No sólo está desfasada, sino que creo que no hay nadie que entienda en qué consiste una cosa como esa en el mundo filosófico actual.
Pero si a mí tampoco me estusisma la fenomenología. De hecho, ya le comenté a la profesora de CAF I que no me parecía muy bien que en Filosofía contemporánea (CAF I) sólo se abordasen pensadores de la Fenomenología, el Existencialismo y la Escuela de Frankfurt. ¿Dónde están los filósofos de la ciencia y los analíticos?. Pero por eso la asignatura se llama "Corrientes Actuales" y no "Historia de la Filosofía Contemporánea". Así es como se salva el hecho de que no aparezcan los analíticos en CAF I. No, si la verdad es que todo está muy medido para no salirse de la legalidad y que cada cual enseñe lo que le gusta en favor de unos autores y en detrimento de otros. Pero esto sucede en todas las universidades españolas, sobre todo en los departamentos de filosofía, sociología y cc. políticas. El sectarismo elvado a la máxima potencia, así de claro.
Lo que intenté expresar, Nolano, es que el punto de vista del profesor es irrelevante porque el profesor es muy libre de poseer el que quiera. Por más que tú consideres que la fenomenología es una antigualla, el profesor San Martín es muy libre de dar ese enfoque a su Antropología filosófica, máxime tiendo en cuenta que no se trata de una asignatura que tenga su estatuto epistemológico perfectamente definido. Creo que el enfoque del libro de Deusto es tomista, así es que más antigualla todavía, ¿no?.
Desde el punto de vista contemporáneo la fenomenología sí es una antigualla (1900-1939, más o menos, con algún desarrollo posterior), de manera análoga a como el método experimental de F. Bacon tampoco se practica hoy como en el siglo XVIII. Si a esto es a lo que te referías, entonces sí estoy de acuerdo.