Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre el precio de la matrícula y las entonces proyectadas subidas que ahora se han hecho realidad. Refiriéndome exclusivamente a la UNED, que es lo que conozco (las universidades presenciales son otra cosa y habría que analizar su problemática bajo otros supuestos y datos), para mí hay una cosa bastante clara: la política que se está siguiendo en esta cuestión es errónea. Teniendo en cuenta que el Rector es catedrático de Economía, eso no puede deberse a ignorancia, sino que se convierte en una muestra a pequeña escala de lo que está ocurriendo en España a nivel general, la resistencia a declinar en su estatus de un grupo político que se ha apropiado de los ingentes recursos del Estado en beneficio de un aparato burocrático enorme, hipertrofiado y sumamente ineficaz, y está dispuesto a mantenerlo caiga quien caiga.
Hay dos enunciados de la ciencia económica que parecen no haber sido tenidos en cuenta a la hora de establecer los precios de la matrícula de la UNED.
1.-
La maximización de beneficios (o la minimización de pérdidas) se produce cuando se igualan ingreso marginal y coste marginal.
El ingreso marginal es lo que el productor ingresa por la última unidad de producto que vende. El coste marginal es lo que le cuesta producir la última unidad de producto que vende. Si el ingreso marginal supera al coste marginal, el productor podría ganar más (o perder menos) produciendo y vendiendo una unidad adicional de producto. Si el coste marginal supera al ingreso marginal, ganaría más (o perdería menos) produciendo y vendiendo una unidad menos de producto.
¿Cómo trasladar esto a los precios de la matrícula en la UNED? Mientras lo que paga un alumno por su matrícula sea superior a lo que ese alumno supone de incremento de coste de la enseñanza, la UNED no está maximizando su beneficio (o minimizando su pérdida). Es importante entender que no se trata del coste medio por alumno lo que debe ser igual al precio que paga el alumno, sino el
coste marginal, lo que este alumno supone de incremento de coste para la UNED. Los costes fijos son los mismos se matricule o no ese último alumno, por lo que para el cálculo del coste marginal sólo computan los costes variables.
Teniendo en cuenta que el coste fundamental de la UNED son los sueldos de los profesores, y éstos están en plantilla como fijos, el coste marginal de un alumno adicional es muy bajo, por lo que, en buena ciencia económica, los precios de la matrícula deberían ser también muy bajos.
2.-
El volumen de ingresos no depende del precio, sino de la elasticidad de la función de demanda del producto.
El volumen de ingresos se define por el producto del precio unitario de venta y el número de unidades vendidas (PxQ). Si se sube el precio, parece que ese volumen de ingresos también aumentará; pero no necesariamente, pues si el aumento del precio hace que la demanda se contraiga, disminuyendo el número de unidades vendidas, el resultado final sobre el volumen de ingresos no está claro.
Si la demanda es rígida (elasticidad con valor inferior a 1), un aumento del precio produce una disminución de las unidades vendidas proporcionalmente menor, por lo que aumenta el volumen global de ingresos del vendedor; si la demanda es elástica (elasticidad con valor superior a 1), ocurre a la inversa, que un incremento del precio ahuyenta a los compradores en mayor proporción, por lo que el ingreso total es inferior que antes; si la elasticidad de la demanda es igual a 1, el aumento de precio no tiene ningún efecto sobre los ingresos totales del vendedor.
¿A qué clase de demanda se enfrenta la UNED? ¿En qué medida la subida del importe de la matrícula va a hacer disminuir el número de matriculaciones? Yo creo que de forma bastante notable. Disponemos de las estadísticas del curso 2010-2011 en la UNED (son las últimas colgadas):
Estadísticas UNED
La tasa de alumnos evaluados (los que se presentan a examen) oscilan entre el 58'25 (Grado en Educación Social) y el 15'21 (Ingeniería en Tecnologías Industriales). En el Grado en Filosofía, por hablar de lo que mejor conocemos, el 37'29%. O sea, que el 62'71% de los alumnos matriculados no se presenta al examen. Gran porcentaje de ellos hay que suponer que abandonan, pero muchos otros repetirán al curso siguiente.
Teniendo en cuenta los fuertes incrementos del precio de la matrícula que se establecen por repetir asignatura:
a) ¿Cuántos de esos 62'71% de los alumnos se lo van a pensar dos veces antes de matricularse? El caso bastante frecuente hasta el curso pasado, del alumno que se matriculaba 2, 3 o más veces en cursos consecutivos de la misma asignatura hasta aprobarla, va a remitir bastante.
b) Por otro lado, y lo vemos en este mismo foro con los novatos, era bastante frecuente matricularse, de entrada, de un número de asignaturas elevado, para ir probando y paulatinamente acabar reduciendo el número de asignaturas. Este tipo de alumnos también se lo va a pensar antes de sobreestimar sus capacidades reales de aprobar asignaturas.
c) Finalmente (y este ha sido mi caso en algunas asignaturas), uno prefería a veces dejar de lado una asignatura que despertaba su interés y repetirla al año siguiente, en vez de contentarse con un aprobadillo que fácilmente hubiera podido obtener con unos apuntes y un par de lecturas rápidas. Dada la penalización por repetir en el nuevo cuadro de precios, también habrá que pensárselo antes de seguir esta estrategia.
O sea que, si mis percepciones no son equivocadas, la demanda de matrículas en la UNED es bastante elástica. Quizá la demanda de estudios de la UNED sea bastante rígida, pero no lo es la demanda de matrículas en asignaturas, como creo que se deduce de mis consideraciones anteriores. No hay que confundir la demanda de una carrera con la demanda de una asignatura, porque una carrera se puede terminar mediante un número bastante variable, según los casos, de matriculaciones en asignaturas.
El problema del déficit de la UNED no se va a resolver con este nuevo diseño de precios de la matrícula; antes bien, yo creo que se va a agravar. Ello obedece a que la causa del déficit realmente no es el bajo precio de la matrícula, sino el enorme coste fijo de una estructura académica mastodóntica e ineficaz. Ese coste fijo no se va a ver afectado por los nuevos precios; sin embargo, éstos si van a producir (si se cumplen mis previsiones) una disminución de los ingresos totales de la UNED (disminución de las matrículas en las diferentes asignaturas) sin efecto alguno sobre los costes derivado de la disminución de las matriculaciones (ya que casi todos los costes de la UNED son fijos) por lo que no cabe sino esperar un aumento aún mayor del déficit, que no podrá corregirse si no se actúa sobre los costes estructurales. Claro que precisamente ahí es donde le duele al que tiene que tomar las medidas: sacrificarse él y su gremio. Y eso no cabe esperarlo.