En realidad yo creo que se trata de no ser conformistas: no le vamos a dar las gracias al Rector por habernos dado sólo un palo en lugar de una paliza. Está bien que la subida de tasas haya sido mínima, pero teniendo en cuenta lo difícil de la situación, tal vez no sólo no habría que subirlas, sino bajarlas. O dar ayudas especiales para personas en cuyas familias están todos sus miembros en paro, porque esos no van a poder estudiar por muy barata que sea la matrícula. Y si a ello le sumamos el 3+2 que está por venir en breve, ya tenemos privatizados dos de los cinco años de universidad. Y los otros 3 al tiempo.
Por tanto, no le voy a dar las gracias a Bolonia por haber privatizado "sólo" dos de los cinco años de universidad. Va a ser que no, porque si lo hago, en breve será toda la oferta privada y ¡aún se pensarán que me están haciendo un favor!. Pues esto es más o menos lo que quiero decir con no conformarme con que hayan subido las tasas "sólo un poco". ¡Encima aún se pensarán que nos están haciendo un favor!. La cosa tiene bemoles.
Ya digo que es sólo una cuestión de no conformarse con lo conquistado, como diría el maestro Aranguren. Podremos reconocer a la UNED que no haya subido las tasas como otras univesidades, pero eso no es suficiente: sólo faltaría que la universidad de "la igualdad de oportunidades" fuera la más cara de todas. Por cierto, que de igualdad de oportunidades nada, que unos se examinan en mesas y otros en sillas. Siempre hay que reivindicar mejoras y no conformarse con lo dado. Vuelvo a Aranguran con aquello de la "democracia establecida", la que ya había (ninguna en la época) y la "democracia como moral", la que queremos de verdad. Pues con la universidad algo análogo: la "universidad establecida" es la que ya tenemos, medio privatizada, y la "universidad como moral" es la que queremos, totalmente pública y de calidad. A mí no me importaría pagar más impuestos si estos se empleasen bien, para mejorar los servicios públicos.
Si agradecemos que sólo nos hayan subido "un poco" las tasas, al otro año las subirán de verdad y encima aún habrá que darles las gracias. Nunca hay que bajar la guardia, nada de agradecer una subida moderada porque caemos en el conformismo.