juan josé escribió:
Recuerdo una de las propuestas, creo que era de Santiago Sierra, que consistía en para protestar contra la estandarización del modo de vida occidental, colocar un camión con un contenedor, como prototipo de lo estándar, interrumpiendo una de las autopistas de entrada a Méjico, DF.
Sin ánimo de polemizar
, a mí Sierra me parece un artista muy interesante y no se lea esto como que defiendo esa acción concreta o de cualquier otro artista que investigue en esa dirección.
Aquí tenéis un enlace al video de la acción:
En su
web, junto a la documentación, la única explicación es:
“se consiguió permiso de una empresa para que prestara un trailer, sin ocultarle los fines para los que sería empleado. El conductor tampoco tuvo inconveniente cuando se le propuso cortar los carriles laterales del Periférico por cinco minutos. Esta pieza consistió en la instalación de un prisma blanco en perpendicular a la vía y su resultado fue una congestión de tráfico”.
Tal vez, y yo creo que va por ahí, lo que intenta es que nos demos cuenta del poco sentido que tiene un sistema que permite que se haga esto. Que permite que un artista idee algo contrario a la comunidad y que una empresa y sus trabajadores no tengan inconvenientes en llevarlo a cabo.
Sería un poco como la "calavera con diamantes" de
Damien Hisrt, una forma de exponer la estupidez del capital.
Por cierto "el colapso" fue de 5 minutos... la duración no lo hace justificable, pero seguramente lo aleja de muertes por infarto...
Sierra ha sido muy contestado desde la izquierda, sobre todo por su manera de "explotar" a los desfavorecidos para señalarnos las debilidades y contradicciones del sistema. Él se queja de esas críticas (hay un documental en Metrópolis (TVE) que está muy bien, pero lo acabo de buscar y parece que han restringido el acceso. A lo mejor desde la web de TVE se puede ver si os interesa).
Para los interesados en las críticas a Sierra (y a muchísimos artistas contemporáneos) recomiendo:
GRANÉS, C., (2011):
El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales, Madrid, Taurus.
Un ensayo fresco sobre los logros de la vanguardia en perspectiva histórica como transformadora de la sociedad. Se inaugura con un capítulo sobre el futurismo, que sigue con dadá, el surralismo, y un gran número de movimientos contraculturales que finalizan con las revueltas europeas de 2011.
Una lectura muy estimulante para el verano que toca muchos puntos interesantes de la asignatura.
Pues eso, buen verano.
EDITO: Para aclarar que Granés es MUY crítico con Sierra (y con otros) por pagar a gente sin recursos que se deja "vejar" (cortar el pelo, tatuar, hacer trabajos inútiles, etcétera) .