Creo que todavía no has reflexionado suficiente sobre la asignatura y que estás mezclando muchas cosas. Aunque desde luego lo más importante es que te está haciendo reflexionar sobre el arte, aunque solo sea del más contemporáneo, aunque sea, a mi juicio, de manera injusta porque entiendes una fractura que yo no veo. La prueba es que tienes que ir a Duchamp (o a Else von Freytag-Loringhoven) para tratar de entender lo que sucede ahora. Pero Duchamp está (es) en todo el centro de la modernidad… no entra ni en la asignatura. Como Foster, creo en una construcción análoga de modernidad y posmodernidad, en un proceso continuo y dialéctico: “no hay transición temporal entre lo moderno y lo postmoderno”. Me gusta la idea de Jameson (
El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanzado) y de Foster (
El retorno de lo real) de que “lo postmoderno anuncia no tanto el fin de la modernidad como su apogeo”.
Haller escribió:
El arte es cosa de élites. Élites adineradas.
Precisamente eso es lo que se rompe con la postmodernidad. Analiza los ejemplos que viene en el manual, ahí hay muchas cosas que ni se vendieron ni se venderán. Pero las élites siempre han estado.
Haller escribió:
“El único valor es el dinero”
Aquí estás hablando del mercado del arte y no del arte. El mercado del arte afecta a todas las épocas y a mi juicio de manera mucho más potente antes de la postmodernidad.
Haller escribió:
“ la masa es incapaz de entender una obra”
No me gusta mucho el término masa. Hace poco oía a Jesús López Díaz (que ha impartido la asignatura durante un tiempo y sigue colaborando con Yayo Aznar) decir que los historiadores del arte se han pasado muchos años hablando de la perspectiva aérea en “Las Meninas” de Velázquez cuando eso seguramente le importaba un bledo a Velázquez que esconde a los reyes en un espejo en una escena de la Familia Real y se pone él mismo, no al mismo nivel, sino muy por encima. Esto lo hace en un momento de reivindicación del artista (del artesano realmente) como artista.
Hablas del “nacimiento del comprador.” Pero el comprador, tal y como lo entendemos hoy, nace en la modernidad. Gaugin ya hablaba de producción en serie de sus obras para colocarlas en el mercado, hay un librito que es un poco burdo y muy “sesentayochista” que recoge un montón de ejemplos: Jean Gimpel (
Contre l'art et les artistes). En castellano lo tradujeron como
El artista, la religión del arte y la economía capitalista (Gedisa) pero está agotado desde hace muchos años.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, para mí el arte es una manera de pensamiento, cuando hablas de que el “el espectador medio” es incapaz de “captar” me pregunto si el lector “medio” “capta” a Hegel o a Heidegger… por no entrar directamente en los pensadores de la postmodernidad… Nunca me he encontrado a nadie en el metro leyendo a Deleuze o a Lyotard ni siquiera al
best seller Foucault.
No pretendo justificar la “oscuridad” de ciertas obras de arte, pero me niego a aceptar que con el arte ocurra algo diferente de lo que ocurre con otras formas de articular el pensamiento. La Estética es una rama de la Filosofía y eso implica muchas cosas.
Desde luego no celebro que “la masa”, entre la que me incluyo con orgullo, tenga problemas cuando mira el arte postmoderno, como no celebro tener problemas yo mismo cuando leo a Deleuze o a Lyotard… ¡por no hablar de Averroes! pero el pensamiento es un camino que debemos andar.
Te animo a que sigas poniendo obras sobre las que podamos discutir. Yo te dejo otro regalo "simbólico" de Bankia, y un enlace de El Mundo que habla de
"regalo envenenado".