A propósito del centenario de su nacimiento, el próximo día 8 de Abril, Cioran ha sido retratado de primera mano por quien fue su principal valedor en España, Fernando Savater, en este artículo de hoy: Un hombre asombrado... y asombroso. A pesar de su imagen y autoproclamación como pesimista empedernido - filósofo aullador -, parece que todo filósofo guarda en sus maneras cotidianas parecidos con cualquier otro, acaso porque como decía de sí mismo no era más que un accidente.

Me han llamado la atención de este artículo de Savater tres cosas especialmente.

La primera, que el propio Cioran, al parecer, era menos cioranista que los propios cioranistas. Así, no estaría de más que quienes se suben por las paredes cuando les recordamos el siniestro pasado fascista de nuestro hombre, repararan en estas palabras del artículo de Savater: «En cierta ocasión, tras haber demolido minuciosamente mi catálogo de candorosas esperanzas, me permití una tímida protesta: "Pero, Cioran, hay que creer en algo...". Entonces se puso momentáneamente grave: "Si usted hubiera creído en algunas cosas en que yo pude creer no me diría eso".»

La segunda, la penosa incultura de este país, donde todo el mundo habla de oídas y se lee poco. La anécdota del concursante del “Un, dos, tres” que el siguiente filósofo que conocía tras Aristóteles era Cioran demuestra hasta qué punto la “culturilla” filosófica en España depende más de El País y su filósofo oficial que de la enseñanza en el Bachillerato o de las lecturas propias de cada uno. No me extraña que el mismo Cioran alucinara al oír eso.

La tercera es la escena entrañable (e inmensamente reveladora del paisanaje implicado en ella) del pobre Cioran que no tenía ni idea de freír un filete si no se lo freía su mujer. Claro que la cosa tuvo fácil arreglo pues ¡estaba la mujer de Savater para freír los filetes! Pero Savater no es tonto, y dándose cuenta de que se está deslizando por un terreno peligroso (y a punto de darse el trastazo) reacciona haciéndose el graciosillo: «Cioran la veía operar con rendida admiración, mientras me daba una breve charla sobre las admirables disposiciones naturales de las mujeres vascas para el arte culinario... Es una de las imágenes más conmovedoramente tiernas que guardo de él, tan incurablemente escéptico en la teoría pero capaz a veces de un asombro casi infantil ante los misteriosos mecanismos eficaces del mundo». No he podido contener la risa ante semejante narración. No he llegado a decidir todavía si el asombro de Cioran era por el “misterioso mecanismo eficaz del mundo” que hace que las mujeres estén mejor dotadas que los hombres para la cocina o si el asombro era porque esa “misteriosa” dotación sexual se produjese exclusivamente en las féminas de la ¿raza? vasca. (Cuando, por otro lado, cualquiera sabe que no hay sociedad donde a los hombres les guste más cocinar y muestren tan extraordinaria afición a ello que la vasca. Al parecer también en eso Savater está au dessus de la melée. O es el único vasco que no sabe cocinar o le pareció poco digno ponerse a cocinar él y pensó que su papel de macho estaba en la salita charlando con Cioran mientras la sirvienta preparaba el condumio a los “guerreros-cazadores”.)

Para terminar, la mini antología de frases de Cioran es impagable. Si eso es lo mejor que dijo Cioran... no me cabe duda de que la próxima vez que pregunten por filósofos en el “Un, dos, tres” será citado en primer lugar por delante incluso de Aristóteles.

Cuelgo este vídeo, es de Muchachada nui, y representan una parodia de Cioran; lo que me extraña es que lo conozcan.

Este documental plasma muy fielmente la postura que toma Cioran en su hacer filosófico.

El documental me ha parecido muy bueno.

Es difícil no pensar que su desengaño de la utopía, en lo social, y su pertinaz insomnio, en lo personal, configuran el tono de su obra.

Las citas elegidas en el artículo no son especialmente afortunadas. Otras que salen en el documental me han parecido mejores:

Soy un conocedor de las obsesiones, nadie las ha sufrido más que yo. Sé que influencia puede tener una idea en nosostros, hasta que punto nos puede conducir, arrastrar, abatir; los peligros de la locura a la cual nos expone,la intolerancia e idolatrái que implica, el descaro sublime al cual somete.


Uno debe ponerse de parte de los oprimidos, en cualquier circunstancia, incluso cuando están equivocados; sin perder de vista, no obstante, que están hechos del mismo barro que sus opresores.


Genealogía del fanatismo. Patíbulos, calabozos y mazmorras no prosperan más que a la sombra de un fe, de esa necesidad de creer que infestó el espíritu para siempre. El diablo resulta pálido frente a quien dispone de una verdad, de su verdad.


De aplicación, creo, a un par de hilos activos en el foro.

Lastima que Cioran sea tan poco conocido en general, en mi opinión era un genio, el mas lucido dd los filósofos (aunque como el mismo dijo : "se me ha relacionado demasiado con los filósofos,yo solo soy un ser humano"), creo que consiguió dar una vuelta mas de tuerca a muchas ideas. Uno de sus primeros libros escrito con 22 años, En las cimas de la desesperación, es devastador, da mucho que pensar y mas de uno se sentirá identificado al leerlo. Mi libro de cabecera: Del inconveniente de haber nacido.
Estaré encantado de dialogar sobre Cioran y sus ideas con cualquiera que este interesado, me he leído prácticamente toda su obra y he de reconocer que me ha marcado, ha sido un antes y un después en mi vida.

No lo conozoco.
Pero me temo que me podría gustar por la crítica y desprecio que hace a la especie humana, y ver su aborde de un tema bastante pantanoso y ya escrutado .
De todas formas, todos los filósofos que han sido salpicados por la segunda guerra mundial,tienen una visión catastrofista del ser humano. O han dejado de creer en él, o le acusa de todos los males del mundo. Eso de que una guerra no dura menos de 100 años es cierto.
En España está durando casi quinientos años.

A mi también me ha marcado profundamente, el Breviario de los vencidos y Las cimas de la desesperación me ponen los pelos de punta al leerlos e identificarme plenamente con muchas de sus palabras.

Hola :
Soy nuevo en el Grado de Filosofía en la UNED, y no he podido resistirme a hablar acerca del bueno de Emilio. Disculpen la improcedencia.

La verdad es que yo leí de Cioran los aforismos que vierte en sus Diarios (Gracias Tusquets Editores). Y bueno...Estoy de acuerdo con Nolano en que Cioran era, seguramente, menos menos Papista que el Papa. Hablé hace poco de él con unos amigos, y estoy empezando a considerar su "filosofía" (Por no decir A-filosofía) como una mera pirueta romántica en la que el "Esprit du Temps", la boga del Suicidio, viene a salir una y otra vez, pero sin un pragmatismo bien definido.

Empezé a leer a Cioran porque, siendo realistas, sufro de depresión (No sé si es existencial, o meramente una depresión clínica) pero el caso es que el tema del Suicidio me parece fascinante, e igualmente el de la necesidad de vivir o el morir. Sin embargo, cada vez que me he tratado de cobijar en Cioran, he salido en cierto modo escaldado.

Escribe su "En las Cimas de la Desesperación" si mal no recuerdo, con 23 años, y se convierte en un éxito reconocido en su país, marcha a Francia y estudia en París. Allí acaba por establecerse bajo el amparo de La Sorbona , que le paga a tocateja una rentita para que viva en el Quartier Latin...Y se tira así durante unos 10-20 años...Obviamente Cioran es un Genio ¿Cómo calificar a alguien que han conseguido que le paguen sin trabajar? Sin embargo, veo tanta pose en su actitud que...no sé, cómo explicarles, me resulta insoportable. Hay filósofos que tras escribir del Suicidio se pegan un tiro: Cioran murió de viejo. La que se suicidó fue precisamente su esposa, Simone Boué, que se ahogó en el mar (Muy al estilo de Virginia Wolff, por cierto, cosa bastante adecuada a sus estudios de filóloga). En Cioran existe una separación entre la Praxis y el Pensamiento que me enervan: Hablar del Suicidio le salió especialmente rentable. Como dijo Nietzsche de Schopenhauer: "¿Cómo creer al misántropo que toca la flauta antes de las comidas y saca a pasear a su perro?". Siento aparecer como un agitador Disculpenme una y mil veces, y gracias por estar

Gloriasolisdeo, algo parecido me pasó a mí con la lectura de Schopenhauer y con el romanticismo hace años. No es bueno leer lo que va con tu estado de ánimo. Intenta leer otras cosas más optimistas, aunque no te apetezca tanto, puedes enfermar más si reafirmas tu estado de ánimo con filosofías elaboradas que justifiquen tu malestar y que ningún psicólogo tendrá habilidad de rebatir. Tú deprimirás a todo el mundo, les arrastrarás a tu órbita de pensamiento y nadie podrá ayudarte. Eso es aún peor que ponerse a escuchar música deprimente cuando estás mal. Lee cosas que te conduzcan a la mesura de ánimo y al sosiego alegre. La depresión es algo terrible que no se debe alimentar.