Hola
Obviamente, la evolución de las especies no hace insostenible la cosmovisión cristiana. De hecho, la iglesia católica acepta hoy en día la teoría científica de la evolución de las especies. Lo que suele ser muy habitual es no distinguir entre una teoría científica y una teoría filosófica. Es que una cuestión es la teoría de la evolución de Darwin, como teoría científica, y otra bien diferente es, y desde el plano filosófico, una interpretación materialistas de la teoría científica de la evolución de las especies.
Cualquier teoría científica, como en este caso es la de la evolución de Darwin, no es incompatible ni con el teísmo ni con el ateísmo. Lo que es incompatible con la iglesia católica no es la teoría científica de la evolución de las especies sino una interpretación materialista de la misma. La ciencia, la “buena” ciencia, no es incompatible con el ateísmo, con el teísmo o con el agnosticismo.
La teoría sintética de la evolución es simplemente una teoría científica, y como tal, trata de dar cuenta del “mecanismo” de la evolución de las especies. Pero el “mecanismo” de la evolución nada nos dice sobre la existencia o no de un Dios.
Ahora bien, otra cuestión es que lo que se quiera decir, si es eso lo que se pretende decir, es que no hace falta apelar a una intervención, y haciendo una interpretación literal de la biblia, “directa” de Dios en la creación de las especies. Es decir, y expresado en términos teológicos, se puede aceptar perfectamente a Dios como causa primera pero no como causa segunda. Es decir, se puede aceptar que Dios es el Creador de todo el Universo y no tener que aceptar que participa continua y “directamente” en todos y cada uno de los procesos o transformaciones que se dan en el mundo.
Por tanto, la evolución de las especies no hace insostenible la cosmovisión cristiana salvo que no se sepa ni lo que es el evolucionismo, como teoría científica, ni la cosmovisión cristiana. O se acepta de una vez por todas que la ciencia nada nos tiene que decir sobre la existencia o no de Dios o se acabará por no entender nada de nada. Esto último suele ser lo más habitual en los tiempos que corren.
Y lo peor es hacerle decir a Nietzsche: “Nietzsche, como todos las personas cultas de su época, asume el evolucionismo, y lo que ello implica, la muerte de Dios”. ¡Ah!, y por cierto, el vitalismo que defendía Nietzsche, entendido como una fuerza inmaterial, y por tanto imposible de estudiar por la ciencia, y al margen de la materia, es hoy rechazado por la ciencia. O dicho de otra forma, y ya que se apela a la ciencia, decir que la ciencia niega la existencia de una fuerza inmaterial-obviamente- que en concurso con la materia dé como resultado la vida. Hoy se considera que la materia es constitutivamente dinámica, y por tanto, la materia no necesita de un principio extrínseco de movimiento a la misma para explicar la “vida”.
Un saludo