rdomenech31 escribió:
Pero para poder discutir sobre las relaciones entre la teoría científica, sus predicciones y la realidad, necesitamos entender la teoría en cuestión, y yo creo que las explicaciones de Pedro Pablo son pertinentes para ello.
Si cuando hablas del público te refieres a los no expertos, yo no creo que hacer creíble la teoría para ellos sea una parte esencial de la labor científica. La mayoría de científicos nunca escriben libros de divulgación. Lo que les interesa es hacerla creíble para la comunidad científica, y ello se logra mostrando que acierta predicciones, que encaja con otras teorías aceptadas en el momento, etc. Y si cumple con esas características (especialmente con la primera) es razonable pensar que es porque refleja o representa de alguna manera las características de la realidad.
Como creo que puse de manifiesto hace unos mensajes al aludir al principio
ex contradictione quodlibet, que las predicciones de la teoría sean verdaderas, no significa que la teoría (o
iter argumentativo que lleva a las fórmulas de las que resulta la predicción) sea verdadera. Bien puede ser falsa. En lo que no se debe incurrir es en el error de creer que porque la predicción es verdadera, la teoría también lo es. No sé en este momento dónde, pero no hace mucho leí una serie de estadísticas sobre la falacia del
non sequitur y el porcentaje de personas que incurren en ella o se dejan engañar por ella es realmente elevado; creo recordar que casi el 40% de la población. Cabe esperar que si el discurso va sobre una materia sobre la cual la persona no posee muchos conocimientos (como es el caso de la teoría de la Relatividad), la posibilidad de dejarse engañar por esa falacia es enormemente grande.
Dices que "la mayoría de científicos nunca escriben libros de divulgación". No sé si eso es cierto o no. De hecho no puedo saberlo porque si un científico no escribe un libro de esos, yo (y lo mismo creo la inmensa mayoría de la gente) no lo conoceré, puesto que no leo literatura especializada ni revistas científicas académicas. Así que mi percepción es que no es tan raro el caso de que los científicos sí escriben libros de divulgación. En todo caso lo que aquí importa es que Einstein sí lo hizo. Cabe preguntarse por qué lo hizo, aunque sería mera especulación.
El caso es que leyendo su librito divulgativo parece que Einstein no somete a crítica la versión ontológica de su teoría; es decir, el sustrato ontológico de los parámetros y variables de sus fórmulas. Elige opciones ontológicas que Latour describe con bastante exhaustividad en el último apéndice de su artículo. Y el caso es que esas opciones no están adecuadamente justificadas por Einstein: son lentejas, o las comes o las dejas. En ningún momento Einstein contempla (al menos explícitamente en su texto) que pudiera haber otras posibilidades u opciones ontológicas diferentes.
Por ejemplo, hay una cosa muy rara en la forma en que Einstein expone la teoría de la Relatividad. En el librito que comentamos no cita el experimento Michelson-Morley. Y en alguna ocasión declaró que "no recordaba" si había conocido el experimento Michelson-Morley antes de elaborar su teoría. Eso parece bastante raro, teniendo en cuenta que el experimento era conocido antes de que Einstein diera a conocer su teoría. Pero leyendo a Bergson (estoy con "Duración y simultaneidad"), que sí comienza por el experimento Michelson-Morley, se da uno cuenta de que eso tiene ciertas consecuencias ontológicas. Así, los resultados del citado experimento fueron interpretados por Lorentz y por Fitzgerald (y Bergson sigue su estela) suponiendo que en el sistema en movimiento las longitudes se acortan (y el tiempo se dilata). De forma geométrica se calculan las relaciones en términos de medidas de espacio y tiempo en ambos sistemas (uno en reposo y otro en movimiento constante rectilíneo) y de ahí salen las ecuaciones de Lorentz. En cambio, Einstein parte de la afirmación de la constancia de la velocidad de la luz en el vacío (c) y a partir de ahí se obtendría aritméticamente la transformación de Lorentz.
O sea, el trayecto ontológico que recorre Einstein es "constancia de c" en ambos sistemas,
ergo transformación de Lorentz,
ergo "acortamiento del espacio" en el sistema en movimiento.
En cambio el trayecto ontológico que recorre Bergson es "acortamiento del espacio" en el sistema en movimiento,
ergo "constancia de c". Pero creo que eso no significa una auténtica y real constancia de c. Démonos cuenta de que si la velocidad de la luz en el vacío se toma en el sistema en reposo S, c arroja cierto guarismo o magnitud. Si medimos la velocidad de la luz en el vacío en el sistema en movimiento S', c arroja el mismo guarismo o magnitud que antes como resultado. Pero el caso es que el guarismo c no significa lo mismo. Efectivamente, en el sistema en reposo S, c está medido en unidades s/t; en cambio, en el sistema en movimiento S', c está medido en unidades s'/t' (regletas y relojes que se acortan y se retrasan respecto a las medidas de los instrumentos de medición de S). O sea, ciertamente c=c en ambos casos, pero s/t ≠ s'/t' (no es lo mismo 5 euros el quilo que 5 dólares la libra, aunque 5=5). O sea, que aunque la magnitud medida resulte ser c en ambos casos, la velocidad de la luz en el vacío no será la misma.
NOTA: Esta última conclusión no la expone Bergson; es conclusión mía que creo que se deduce de la exposición de Bergson.
Obviamente, demos la explicación ontológica que queramos a las fórmulas de Einstein, las predicciones resultarán acertadas, en su caso, o erróneas, en su caso, porque la predicción y los experimentos serán "inmunes" a la teoría, y estos no se verán afectados por el posible sustrato ontológico veraz o falso de la teoría.