FutakiRescato este comentario de Xna para hacer una pequeña reflexión. Claro que el feminismo exige lecturas, pero no se le puede pedir a toda la sociedad que realice esas lecturas. Son una minoría las que las leen (como por otra parte sucede con todo tipo de lecturas). Esas minorías son las que deben difundir sus ideas de una manera asequible. No podemos exigir a toda una sociedad, ni siquiera a todo el movimiento feminista, que lea las obras de Butler, Millett o que sean expertas en cada una de las olas feministas. De la misma manera que no se le pedía al campesinado español de la Segunda República que fuesen expertos en Marx o Engels ni tampoco se les exige a los votantes de la Nueva Izquierda que sean expertos en postmarxismo.
Solo he leído el Prefacio del “Manifiesto” y ya me parece lo suficientemente interesante como para debatir sobre él. En la versión PDF son 72 páginas, por si alguien se anima.
De acuerdo con tu reflexión, Futaki. El feminismo incumbe a más del 50% de la población mundial de diferentes modos. El hecho de que grite que "lo privado es público" hace relevante todo acontecimiento que tenga lugar en cualquier ámbito de la sociedad, en cualquier lugar del mundo, como el que da pie a este hilo, el del deporte profesional. Eso lo hace necesariamente susceptible de variadas opiniones (doxa). Pero en un foro de estudiantes de filosofía, también de otras materias, no está representada "toda la sociedad", aquí se habla de Aristóteles, de Hegel, de Heidegger, de Putnam, de Maquiavelo, de Marx, también de Butler, de Fraser, de Beauvoir como de Hanna Arendt o de Carolin Emcke, o de posmodernidad, de filosofía de la ciencia, de la del lenguaje, de la de la religion... se aborda la opinión autorizada (endoxa) que hemos de conocer o intentar afrontar para intentar debatir, para oponer diversas perspectivas, aunque solo sea para poder leer y tratar de comprender esos debates, para darnos pistas unos a otros en nuestro intento de enfocar, para sorprender y enganchar, dialéctica y retórica, racionalidad y eficacia al servicio del intercambio de opinión. Entonces, si somos capaces de decir algo más que que Heidegger era un nazi, o que Nietzsche se volvió loco o que pienso luego existo... no sé por qué con el feminismo nos permitimos expresar cualquier ocurrencia o abordarlo con tal falta de recursos.