Insisto en que insistes mucho con Vaquerizo. Yo creo que tienes un crush con él, bro, y no un crush random, sino uno heavy superstrong.
Pues no. No me convences. Nada hay más repugnante que la presión social y la cancelación. Si algo te parece que está tan mal, lo prohíbes como Dios manda, esto es, con todas las de la ley, y si no es tan fuerte, pues demandas a los que te cancelan y a su p. m. (Vaquerizo dixit).
Te pongo un ejemplo de una paisana tuya (no es una gata), presentadora de televisión, quiero decir, "comunicadora". Su marido murió y su familia no cree que fuera un suicidio, que es la versión oficial, y le están haciendo la vida imposible. A través de redes sociales, documentales en los que, como nuestro amigo Borrasca, juegan a dos bandos (yo no digo que ella haya tenido nada que ver, pero...Resulta extraño que... pero ¡yo no acuso a nadie!), gente que pide que la cancelen y no vuelva a aparecer en la tele...
Si yo quiero ponerme una camiseta de lo que sea quiero tener la relativa seguridad de que un montón de subnormales no van a pedir que me echen del trabajo. Si tan mal les parece, que recojan firmas para que se prohíban ciertas exhibiciones. Así sabe uno a qué atenerse.
Y, en mi humilde opinión, creo que deberían instaurar la pena capital para los que llevan camisetas del Che, camisetas con la bandera de España y, cómo no, camisetas con la efigie de Akenatón (a estos últimos el Gran Hermano les reserva muerte con tortura. Xna, cuidado).
Edito: qué leches símbolos asociados al odio. Ya te dije que Una, grande y libre, no fue un invento de Franco, pero es que escucháis sólo lo que os interesa. Y el Valle no es un monumento al odio, sino al mal gusto. Pensar que todo un Parlamento aprobó esa estupidez del "delito de odio" (y todo porque insultaban post mortem a una política asesinada, pobre mujer, pero antes de legislar uno debería ponerse a pensar) que ahora utilizan los que están, precisamente, llenos de odio, o de aburrimiento... El daño que han hecho. Fue un precedente de la famosa ley del "sí es sí", que por lo visto tampoco se leyó nadie.