Llegados a este punto, conviene contextualizar un poco más.
La polémica por la camiseta viene de hace unas semanas. En La Coruña estaba programada la actuación de las Nancys Rubias para la celebración del Día del Orgullo. Muchos miembros del colectivo se sintieron ofendidos por esta actuación y solicitaron a los organizadores que lo “cancelasen”, es decir, que lo quitasen del cartel. Al final, la organización no anuló el concierto, pero actuaron en primer lugar (cuando hay menos gente) en lugar de ser los últimos, como estaba previsto. ¿Es coherente que un grupo que dice defender los derechos LGTBI lleve simbología franquista? ¿Es lícito que el colectivo LGTBI pida la cancelación de un grupo que lleva símbolos de este tipo?
Pongamos otro ejemplo. Imaginemos que COVITE quiere celebrar un concierto y contrata a Dani Martín, pero este aparece días antes con una camiseta que pone “Gora ETA”. ¿Debería COVITE cancelar ese concierto? ¿Hablaríamos de cancelación o de sentido común?
Otro ejemplo, ahora real. El sketch sobre la Macarena en TV3. Causó mucha polémica. Teresa Rodríguez, la de Adelante Andalucía, dijo algo que me pareció muy bien. Algo así como: estoy a favor de la libertad de expresión y el sentido del humor, pero mejor reírse de los de arriba que de los de abajo, de los poderosos antes que de las gentes humildes.
Vaquerizo y su grupo banalizan el franquismo en un momento, además, en que la extrema derecha está en auge en toda Europa y se pone en cuestión los derechos adquiridos durante estos años. Algunos artistas como Miguel Bosé o el propio Vaquerizo han hecho declaraciones recientemente en la que decían que había más libertad en la Transición que ahora. ¿De qué libertad hablamos? ¿Del aborto? ¿Del matrimonio homosexual? ¿O es solo la libertad de hacer lo que a uno le dé la gana?
Xna. Veo que has disparado con perdigones de plata con el tema Sabina. Pero recuerda que a Sabina le robaron el mes de abril y Akhenaton fue el que robaba los meses y los dioses. Se le iba la pinza. Faraón de la cancelación.