Menos mal, Bolindre. Creí que yo era la única que ha trabajado en la Administración (en este caso, la central) y no tiene una visión absolutamente negativa de ella.
¿Que todos tenemos algunas experiencias negativas cuando nos hemos puesto en contacto con ella?, por supuesto, pero, ¿que la administración pública española es un desastre generalizado?. Pues no, oiga.
Me gustaría saber el porcentaje personal de casos en los que nos hemos relacionado con la administración y nos han resuelto el problema, y aquéllos en los que no. Estoy por asegurar que el no quedaría en un 5-10%. El resto seguro que sí nos lo han resuelto.
Entonces. ¿Porqué echar por tierra a TODA la administración pública si no hay una motivación política interesada en que ella quede mal?.

Hola Anuska.

No suelo contestar ningún mensaje de contenido político, ni siquiera los agradezco. Pero me parece muy feo no contestarte. Obviaré la parte final.

Mi experiencia personal me dice que la administración pública tiene muchos problemas. La burocracia requerida para realizar muchos trámites es tremenda. No quiero ni pensar en los trámites para las ayudas vitales, bono social, etc. En la actualidad pedir cita con el médico de cabecera, que no tiene ninguna dificultad porque lo haces por teléfono o a través de internet, es un desastre total. No hay médicos, no hay sustituciones. He visto cómo se han jubilado antes de tiempo un montón de médicos y enfermeros de mi centro de salud porque no podían soportar la presión a la que estaban sometidos. En mi caso particular, hay problemas con las tarjetas de la SS, desaparecen las recetas electrónicas. No saben la razón. Cuando una persona necesita una medicación, va a la farmacia y te encuentras con el pastel, resulta que no hay cita en los próximos 10 días y eso no es una urgencia médica. Yo puedo pasar sin la medicación pero otras personas no.
Las administraciones funciones funcionan en muchas ocasiones porque los trabajadores se saltan las normas administrativas.

Dependiendo de la administración pública, el funcionamiento afectará más o menos a los administrados. Y, por supuesto, muchas administraciones funcionarán mejor que otras. No podría hablar de porcentajes.

Estoy segura de que hay gente que habrá tenido una relación con la administración sumamente satisfactoria. Y otros la hemos tenido menos satisfactoria. Mi opinión parte de una experiencia plenamente personal.

Un saludo.

Lo sé, Bolindre. Sé que no quieres hablar de temas políticos, ni yo tengo ningún interés. No te preocupes por lo que voy a seguir diciendo. Tú y yo somos inmunes a estos temas. Nos vamos a seguir llevando bien igualmente.
Pero esto me enciende un poco y no puedo evitar contestar.
¿Hablas de la sanidad madrileña?, esto no es administración pública sino sanidad de la comunidad autónoma de Madrid (Ayuso=PP).
Entonces, ¿quizá deberíamos separar la administración pública estatal diferenciándola de cada una de las administraciones de las diversas comunidades autónomas?.
Aquí ya podíamos hablar de partidos políticos. Aquí ya sí.

Yo hablo de mi caso particular. En la actualidad vivo en Cáceres.
No sé si estarás al día de cómo funcionan los trenes aquí.
Para ir de Cáceres a Salamanca el tren más rápido tarda 7:42 minutos y el más lento más de 15 horas (con trasbordo en autobús).

Esto es un problema de una desidia total de todos.

Edito: Pongo un discurso de Luis Landero que es magnífico. Para quien no tenga mucho tiempo ni interés, a partir del minuto 2:30 de despacha bien.

Qué grande Landero y qué razón tiene. Recuerdo que cuando se hizo la primera manifestación por un tren digno, el Ministro de Transportes de entonces dijo que Extremadura tenía toda la razón en esa reivindicación. Y esa afirmación es el reconocimiento más explícito de esa falta de “jeito”, de esa desgana, de que nos dan la razón como a los tontos, de que no hay debate posible y que ese debate tampoco merece ser tenido en cuenta. Como mucho, sirve para ponerse un pin dos días.
Se habla de la España vaciada cuando se debería hablar -o al menos también hablar-, de la España olvidada.