Lapidario escribió:
No estoy muy puesto en cuántica, e igual habría que abrir un hilo aparte para agrupar info sobre el tema, pero que yo sepa no hay aún una interpretación de la mecánica cuántica que haya sido unánimemente aceptada por la comunidad científica... Algunas tienen más popularidad que otras, pero no hay una interpretación clara y definitiva aún. Y Bunge puede decir misa, pero los problemas del entrelazamiento cuántico y la influencia del acto de medición en lo medido (ergo, de cómo el observador afecta lo observado) están lejos de haber sido resueltos.
Cierto, pero los argumentos de Bunge me parecen los más convincentes que he oído. Si en las fórmulas de la cuántica no hay ningún elemento que represente al observador ni al instrumento de medición, entonces de esa teoría no pueden deducirse afirmaciones que involucren al observador ni al instrumento. Lo que parece ser importante, más que la intervención del observador, es la interacción con un sistema macroscópico. Si esto último sucede, entonces puede haber observación, pero no tiene por que haberla, el resultado es el mismo aunque el investigador nunca consulte los datos del aparato, por ejemplo.
Ksetram dijo:
Shankara había nombrado ésto que quizás te responde:
Pero es que cómo se puede estudiar como un objeto aquello que es el fundamento de nuestra propia experiencia. Es como la palabra "alma" a la que me refería, o la Consciencia. Son conceptos muy similares que resultan difusos porque no pueden objetivarse, pues se refieren a la propia posibilidad de pensar, de ser, de existir. Son el campo que posibilita la aparición de todo lo demás.
Al leer este párrafo me da la sensación de que Shankara se está basando en la fenomenología de Husserl (de hecho, aquello de que las ciencias están en un callejón sin salida porque se han apartado de la intuición natural y la experiencia cotidiana también me recuerda a lo que decía Husserl de la crisis de las ciencias).
Pero la fenomenología puede afirmar que la conciencia es "el campo que posibilita la aparición de todo lo demás" porque solo tiene en cuenta el mundo en cuanto dado a la conciencia y se desentiende del mundo extramental, no llegando ni siquiera a plantearse la cuestión de su existencia. Por eso la fenomenología siempre me ha parecido carente de interés.
Entiendo que la fenomenología adopta esa perspectiva para centrarse únicamente en aquello de lo que podemos tener conocimiento seguro, pero creo que en eso también se equivoca. La transparencia absoluta que busca la fenomenología no es posible, y creo que hay datos empíricos que lo demuestran. Existen casos de ciertos pacientes que son ciegos pero no son conscientes de que lo son. Esos pacientes, aunque no pueden ver nada, creen estar viendo algo. Si chocan contra un obstáculo y les explicas lo que les ha sucedido, te asegurarán que su experiencia visual cuadraba en todo momento con lo que les ha sucedido. Pero eso no es posible, porque no les llega información visual del exterior, lo que sucede es que creen tener una experiencia fenoménica que en realidad no tienen. Esto muestra que nuestro conocimiento acerca de nuestra propia experiencia fenoménica no es ni directo ni infalible. La fenomenología sacrifica la realidad exterior y no obtiene nada a cambio.
Shankara dijo:
No he dicho que Chalmers fuera un fisicalista. De hecho, voy viendo que mi gran aprecio por David Chalmers es lo único que en esta discusión comparto con Lapidario, que ya es bastante.
La siguiente frase tuya me llevó a deducir que considerabas a Chalmers como fisicalista: "Chalmers representa el nuevo paradigma científico, el futuro de la ciencia, que encerrada en el
fisicalismo ha llegado a un callejón sin salida".
Tampoco he dicho que “la ciencia sea contraria a la intuición natural”.
Lo de que la ciencia es contraria a la intuición natural lo deduje de esta frase: "el nuevo paradigma científico, el futuro de la ciencia, que encerrada en el fisicalismo ha llegado a un callejón sin salida,
a conclusiones absurdas que niegan toda intuición natural y toda experiencia cotidiana de cualquiera de nosotros".
Solo pienso que la comprensión de la realidad no puede darse mediante el análisis de sus partes y el establecimiento de leyes mecanicistas entre cada una de ellas, sino mediante la comprensión holística de la totalidad. Es por eso por lo que muchos científicos, sin dejar de lado la ciencia, acuden a epistemologías que complementen ese saber para alcanzar nociones de verdad más completas y abarcadoras. Porque son conscientes de los límites de la ciencia para acceder a la verdad. Al igual que otras vías de conocimiento no son capaces, por supuesto, de dar cuenta de muchas de las verdades desveladas mediante el método científico.
Bueno, es que la ciencia no se limita al análisis de las partes y muchas teorías científicas tienen poco de mecanicista (¿qué hay de mecanicista en el entrelazamiento cuántico? ¿qué hay de mecanicista, por ejemplo, en cualquier teoría económica o psicológica? ¿Tal vez en lugar de mecanicista querías decir "causal"?). Limitarse al análisis de las partes no lleva demasiado lejos y solo lo hacen aquellas ciencias que están todavía en pañales. Sin embargo, el holismo es también una mala estrategia, es imposible comprender el todo sin haberse formado, por lo menos, una concepción preliminar acerca de las partes. Lo adecuado es una vía intermedia.
Pero es que cómo se puede estudiar como un objeto aquello que es el fundamento de nuestra propia experiencia.
Pues como se lleva haciendo toda la vida. ¿Acaso los oftalmólogos no han usado la vista para estudiar el funcionamiento de los ojos, sin los cuales no habría visión? ¿Acaso los neurocientíficos no usan su cerebro para estudiar el cerebro, sin el cuál no habría pensamiento? ¿Acaso los psicólogos no estudian la mente, sin la cual no se podría estudiar nada? Pretender que la mente solo pude analizarse desde un punto de vista subjetivo es renunciar a comprender de manera objetiva cómo funciona y es, por tanto, renunciar a comprender cosas como las enfermedades mentales, la agresividad, etc.
No es desmerecer a la ciencia, sino ubicarla en su justo lugar.
Yo también creo que hay que ubicar a la ciencia en su justo lugar. La ciencia se ocupa de absolutamente todas las cuestiones empíricas, es decir, de todo aquello que supone una diferencia con respecto a lo que sucederá en el mundo, con respecto a como funciona este, por muy indirectas que sean las relaciones entre la cuestión tratada y los sucesos observables. No podemos, por ejemplo, observar directamente un electrón, pero la existencia de electrones lleva (junto con otras muchas hipótesis) a que el mundo funcione de una determinada manera, a que sucedan ciertas cosas. Cuando se trata de establecer regularidades en la realidad o de resolver cuestiones de las que depende qué tipo de regularidades se darán en la realidad, hay que recurrir a la ciencia.
En el caso de la mente, puesto que la mente funciona de cierta manera y puesto que su funcionamiento no es puro caos y azar sino que en él se dan ciertas regularidades, pues hay que recurrir a la ciencia. Por supuesto hay temas sobre la mente que no son empíricos sino filosóficos. Entre la teoría de la identidad y un monismo neutral entendido de cierta forma no habrá diferencias empíricas, por lo que la decisión entre estas u otras alternativas no puede corresponder a la ciencia (al menos que por ahora, y tal vez nunca). Sin embargo la filosofía ha de tener en cuenta a la ciencia para resolver estas cuestiones, y la ciencia por sí misma sí que puede descartar, o hacer muy poco creíbles, algunas alternativas. Por ejemplo, el dualismo de sustancias (que no es lo mismo que el dualismo de propiedades de Chalmers) es hoy en día insostenible.
Por cierto, el panpsiquismo no es un elemento central de la teoría de Chalmers. Aunque Chalmers ha defendido esa teoría también ha reconocido que el argumento de la combinación es un buen argumento en contra. El argumento es el siguiente: Si todo lo real tiene propiedades psíquicas en distintos grados, es de suponer que los átomos (que están presentes tanto en piedras como en animales o humanos) tienen esas propiedades en su grado mínimo (o en un grado muy bajo, por lo menos). ¿Como se combinan las propiedades fenoménicas de nuestros átomos para dar lugar, por ejemplo, a la cualidad fenoménica de la experiencia visual del color rojo, que es aparentemente simple y que desde luego no es experimentada por una piedra?