Yo personalmente no creo que China sea más eficiente.
Este artículo está muy bien. La primera parte de esto la saco de ese artículo: China ha crecido rapidísimo, pero es un crecimiento sobre los pasos de los demás. Por ejemplo, si no tienes carreteras buenas, crear carreteras te hará crecer mucho... hasta cierto punto. Una vez tienes una circunvalación en Madrid, que te hace crecer mucho, hacer otra, digamos en Teruel no te hace crecer tanto. Y hacer otra en Alcoy, en Almansa, pues menos y menos. Hay un límite en estas cosas, pero al principio no se ve. Japón por ejemplo creció rapidísimo tras la guerra. Luego se quedó en un 75% de la paridad de poder adquisitivo per capita de EEUU. China ya tuvo una ralentización del 10% al 7%, que sigue siendo bastante rápido, pero se acerca a los niveles en los que se predice una segunda ralentización. Coincide con que los sectores en los que te va muy bien llegan a la frontera de necesitar innovación para crecer. Ponerse al día en tecnología que no tienes es más fácil que producir nueva. Hay que ser realmente muy bueno para crecer al ritmo que lo venían haciendo innovando. Si esta ralentización se da, y empieza a crecer al 3-4% (es difícil saber porque covid emborrona todo, pero por ejemplo tienen problemas demográficos, sector inmobiliario...), se quedaría a un 30-40% de EEUU. 30-40% no sería más eficiente, sería un resultado final algo pobre. Esto per capita, como son más en total tendrían más dinero, pero entiendo que cuando hablamos de eficiencia de la economía no se trata de ser más gente, sino de hacerlo mejor por persona. Lo que decís de los mazazos que le está dando al sector tecnológico (o más bien tecnología de consumo, tipo FB e incluso cosas como Duolingo, porque los semiconductores no los toca) no parece un buen augurio. En ese sector está claro que un inversor se va a meter con pies de plomo... pero ¿y en otros? si hay arbitrariedad en lo que el Partido decide que hay que machacar ¿cómo estar seguro de que el sector en el que empezarías una empresa o invertirías va a seguir sin recibir el mazazo?
Además, para seguir siendo lo que es, parece que China tiene que favorecer unos determinados valores "machotes". Están interviniendo en la cultura popular, en los videojuegos (
los menores solo pueden jugar tres horas por semana), que llaman un nuevo opio, en los clubs de fans de actores con estética andrógina, parecen estar intentando evitar lo que perciben como decadencia de los estados desarrollados. Esto puede parecer una chorrada, pero es un factor que hace que ataquen a su propio sector de tecnología de consumo, que no es poca cosa, y que les resta oportunidades. Japón en los 50 pasó de la miseria a producir el 75% de los juguetes del mundo, y es un sector que empezó produciendo los jeeps militares de EEUU que veían los niños en la ocupación. Su sector de animación les da unos ingresos de 20mil millones. Son éxitos que no se pueden predecir "oye es que la industria del juguete va a ser fabulosa, fabriquemos imitaciones de juguete de los jeeps del que nos acaba de vencer, a tope", y que un estado autoritario preocupado por unos valores reprimirá cuando empiecen a crecer. El estado autoritario necesita unos valores, que encarna, y mantener esos valores tiene un precio. Y probablemente tengan razón: si se dejan ir en esos valores y la sociedad se les "desmachotiza" posiblemente tengan que cambiar su forma de gobierno. En principio parece que dado que son autoritarios pues "todo vale", si se les presenta un obstáculo lo reprimen, y por tanto son más eficientes. En parte sí. Pero el ser autoritario también viene con unas restricciones, y el "tener que" reprimir sectores que te harían más eficiente.
Por último, no sé hasta qué punto en la cultura china está bien visto contradecir a tu superior en lugar de decirle lo que quiere oír. Normalmente en los sistemas autoritarios no suele ser muy corriente. Apostaría a que en China tampoco lo es. Si tú tienes que tomar decisiones y resulta que tus subordinados tienden a decirte lo que quieres oír, si planteas "qué tal si hacemos esto, analízamelo" y resulta que hay un incentivo para decir que sí, que es una idea buenísima, cuando en realidad no lo es, la toma de decisiones es peor. Imagina jugar al ajedrez ayudado por un programa que si le consultas si una jugada es buena te dice más a menudo de lo que debería ¡fantástica idea! Vas a decidir peor.