Lapidario escribió:
Alma escribió:
Sí, pero el problema sigue. ¿Tiene que demostrar él que yo miento o tengo que demostrar yo que él me ha pegado? Si no hay pruebas en ningún sentido, más allá de la palabra de uno y otro y una lesión cuya causa no se puede establecer, ¿qué se hace?
Entiendo que es tarea del juez (con el apoyo de los peritos psicológos de ambas partes) determinar la probabilidad de veracidad de la historia de la denunciante y del denunciado. Vamos, que cuando no hay pruebas físicas inequívocas lo único que es posible hacer es valorar la credibilidad de los testigos, la posibilidad de que se esté buscando un beneficio espurio, los antecedentes, la verosimilitud de la denuncia, el que existan o no cambios significativos en el tiempo respecto a lo denunciado... Pruebas "blandas", digamos. Pero vamos, que esto pasa en muchos juicios sobre muchos temas: el efecto CSI nos hace pensar a todos que si no hay ADN, no hay condena, pero no es ni de lejos así.
Sí, pero el tema es complicado. Habrá casos en que se vea más o menos claro lo que ha sucedido, pero otros, cuando la credibilidad de los dos sea por igual del cero coma cero...
No sé si habéis oído hablar del caso de los actores Johnny Depp y Amber Heard. Los dos se zurraban de lo lindo, incluso hay una grabación en que ella reconoce haberle pegado y le advierte de que nadie se cree que una mujer pegue a un hombre, mientras que lo contrario se lo cree todo el mundo, y el resultado es que Hollywood ha cerrado sus puertas a Depp, despidiéndole de varias películas, mientras que ella las tiene abiertas de par en par.
Otro tema preocupante son los maltratos a menores. No hace mucho se lió una buena en mi ciudad porque un psicólogo de servicios sociales alertó de que un menor mostraba signos de maltrato. Al final no hubo ni malos tratos ni nada, pero ya separaron a los padres del niño, cundió la noticia, etc. Debe tenerse cuidado con estas cosas. Es muy fácil, y más hoy día, destrozarle la vida a algún inocente.