Filosofar al margen de nuestros propios dolores y placeres no tiene ni pies ni cabeza.
Ésto no es dedicarse a la Filosofía. Como mucho, esta filosofía aséptica no es otra cosa que la excusa
para justificar la nómina de profesor de Filosofía, o el cheque por hacer algún librillo que no va a leer nunca nadie.
Comer de la Filosofía es un auténtico desastre para la filosofía. La mayoría de los que comen de la filosofía se quedan en simples eruditos o historiadores de la filosofía. Dar vueltas y más vueltas a las ideas de otros. Miedo o imposibilidad para tener ideas propias. Pastiches confeccionados con ideas ajenas.
Es prácticamente imposible que se conviertan en filósofos. Quizás en otras épocas era posible, actualmente no.
En Filosofía, reflexionar con el distanciamiento del que reflexiona sobre cuestiones físicas o de ingeniería no tiene ningún sentido. Es una estupidez. Peor, es un fraude.
Un saludo