Yo lo que más recuerdo desde mi experiencia personal es el 27 de mayo en Barcelona, cuando los Mossos desalojaron Plaza Cataluña a golpe de porra. Imágenes muy violentas, no sé si las recordaréis (aunque hemos hecho estómago todos con lo que vino después, en fin): porrazos contra gente que estaba literalmente sentada en el suelo, cosas así. Eso sí, es una de las pocas veces que he visto que una carga policial injustificada acabara con castigo penal:
www.publico.es/politica/excesos-policial...ifestantes-15-m.html
Yo estaba en un concierto (del Primavera Sound, creo recordar) y me empezaron a llegar avisos de brutalidad policial por parte de amigos que tenía en la acampada. En fin, no sé: lo que más recuerdo de esos días es la sensación de que tal vez sí era posible cambiar algo, sobre todo en relación a la vivienda, los desahucios, la PAH... Que tal vez a los políticos se les estaba empezando a exigir responsabilidades de verdad, a ofrecer soluciones prácticas.
Peeeero...
Poco después de las manifestaciones contra los recortes en sanidad, de los famosos yayoflautas, de la presión al Govern para que incrementara las ayudas sociales, de los casos de corrupción crecientes en CiU...
Artur Mas se presentó a las elecciones con el lema "La voluntat d'un poble", en un famoso cartel en el que aparecía con los brazos abiertos cual Moisés separando las aguas de las esteladas. Un político que hasta entonces había sido independentista pero muy cauteloso, sube el volumen del nacionalismo hasta más allá del 11.
Y hete aquí que uno de los Governs más cuestionados por recortes y temas sociales encuentra un nuevo "marco discursivo" que no solo le permite copar los debates políticos sino además tender un insospechado puente para una unión contra natura: ERC-CUP (izquierda social) con CiU (derecha conservadora), haciendo que el eje nacional pasara por encima del social. La ironía definitiva es que para ello tuvo que pagar Mas con su cabeza, siendo su sucesor... Puigdemont. Que no solo usaba el independentismo como estrategia, sino que cree en él sinceramente. Lo demás es historia.
¿Y dónde quedaron las reivindicaciones y quejas sociales del 15-M? Pues por ahí, perdidas entre la multitud. :'(