Hola.
Por desgracia no dispongo de tiempo para visualizar el vídeo que propone Heráclida, pero me gustaría comentar algunos puntos, creo que de interés, al calor del hilo.
(Xna ha expuesto muy eficientemente los lineamientos de la hermenéutica, y quisiera seguir su estela.)
En relación con la “narrativas”:
La vida contemporánea está caracterizada por la pluralidad de las experiencias sociales, que quedan singularizadas en historias individuales, a veces, grupales, que siempre se recrean mediante relatos autobiográficos.
Esas experiencias constituyen un aprendizaje a lo largo de la vida, se transforman en historias de vida y cristalizan prácticas que se ajustan a nuestros modos de ser y de hacer. Esto hace que un buen hombre acuda a su médico porque cree que ha enfermado debido a un mal de ojo. Resulta que el médico que lo atiende posee los recursos para interpretar las experiencias vitales de su paciente, y tiene la capacidad de aproximar criterios, mediante otras epistemologías (en este caso la que fundamenta su praxis médica, porque es claro que no va a renunciar a ella).
Qué hace la hermenéutica: estudia el sustrato (narrativo) que ha dado lugar a esas prácticas, estudia la cotidianidad, sin dar preferencia a un modelo u otro. El hermeneuta sabe que nuestra vida, la vida de los seres humanos, está mediada por el lenguaje y por sus formas simbólicas y que, a veces, no tenemos una relación directa y transparente con nuestras propias vivencias. Sabe también que a menudo no somos capaces de desplegar esas vivencias, pero, cuando lo hacemos, lo hacemos mediante el uso de palabras y de imágenes que nos permiten, en común, representarnos y representar nuestras historias individuales. Es así como podemos acceder al otro: por sus historias.
El otro es otro para nosotros en la medida en que nos cuenta una historia, en la medida en que su rostro, su figura, su talante nos cuenta una historia. Y en ese quehacer estamos todos, reconstruyendo narrativa y autobiográficamente el mundo.
Lo que tenemos entre el paciente y el médico del ejemplo es un cruce de narrativas. Todos los individuos somos productores de narrativas que acaban formando parte de un sistema cognitivo coherente; de otro modo, se autodestruyen. Ese sistema posee su estructura conceptual, sus valores, sus afectos..., que pueden colisionar con otras estructuras narrativas asociadas a la experiencia personal. Estas situaciones se salvan con mano izquierda. Por eso, insisto en la idea: el médico no tiene que cambiar de rol: simplemente debe ajustar la direccionalidad de la mirada. A nadie nos es dado juzgar si las auto-narraciones de la vida cotidiana están bien formadas.
Además, las formas narrativas están sujetas a convenciones, por tanto, a cambios (también las formas narrativas del médico); y sucede que determinadas modalidades se ven favorecidas mientras otras, no.
Heráclida escribió:
Ahora se me contraargumentará diciéndome que los ejemplos de las citas médicas son un ejemplo límite. Bueno, podemos plantear otra situación: ¿cómo abordar desde los presupuestos hermenéuticos una situación de celos y maltrato en una pareja?
El hermeneuta no considera el maltrato con otros recursos que los que proporcionan las reglas de conducta válidas para la sociedad, en virtud de una exigencia social y del carácter normativo de la moral compartida.
Por lo demás, el hermeneuta parte, en su argumentación filosófica, de la necesidad del reconocimiento y del respeto, condiciones necesarias para entablar el diálogo, como afirma Xna más arriba:
El lenguaje vive en el diálogo como dialéctica del reconocimiento de razones ajenas. El diálogo no como forma de llegar a acuerdos sino condición de posibilidad del ser humano y de su vida en común. Existe una racionalidad y es práctica, es universal y de relevancia social pues integra el monólogo de las distintas ciencias en una conciencia comunicativa.
Un saludo.