Hola Xna:
Obviamente, todo ser humano nace en unas determinadas circunstancias individuales, sociales e históricas. Y dichas circunstancias le vienen impuestas (al menos en un primer momento). Desembarazarse de tales circunstancias es un cuestión que requiere un gran esfuerzo ( no cabe duda de que somos menos libres de lo que nos creemos). Eso sí, dichas circunstacias nos condicionan en mayor o menor medida pero no nos determinan (al menos para los que creemos en la existencia de una “brizna” de libertad”).
¿Qué es lo que nos legan nuestros antepasados? Pues nos legan una forma de estar en la realidad, es decir, una determinada cultura, creencias, valores y posibilidades. Y es desde esa tradición desde la cual tenemos que realizar nuestras vidas. Pero hacerla desde esa tradición no significa el tener que permanecer en ella. Nuestras pensamientos, creencias, ideas y acciones (espíritu subjetivo) se van objetivando (espíritu objetivo, cultura, valores y posiblidades) modificando esas tradiciones que serán legadas a las generaciones futuras. Por eso, y desde una ética de la responsabilidad, no sólo hay que tener en cuenta el inmediato presente y a las personas presentes sino que hay que tener en cuenta el futuro y a las generaciones futuras. Tenemos que responsabilizarnos también de las generaciones futuras.
Dices, Xna: “¿No es la propia sociedad la que me quiere individual? ¿Soy constitutivamente social y mi propia esencia me vuelve individual?
Sin entrar en la consideración que poseo en torno a la esencia decir, y tal como lo has expresado, que no es que sea constitutivamente social y mi propia esencia me vuelva individual sino que mi propia esencia es individual, social e histórica. Y toda concepción o todo intento de tratar de disolver dicha esencia tripartita acaba por descoyuntar al ser humano.
El error desde mi punto de vista, y ya lo he dicho en otras ocasiones, de la visión marxista es tratar de reducir el hombre a su dimensión social (tratando de anular la dimensión individual) como el error de capitalismo es tratar de reducir el hombre a su dimensión individual (tratando de anular su dimensión social). Al final ambos acaban descoyuntando al ser humano.
Efectivamente, es la "sociedad occidental actual" la que me quiere sólo individualmente. Pero no es por casualidad que sea la sociedad donde mayor número de asesinatos, suicidios, enfermedades mentales y vidas sin sentido se den en relación a otros tipo de sociedades presentes o pasadas. Por algo será.
Dices, Xna: “ ¿tiene alguna responsabilidad la sociedad de que haya tenido tales condiciones de vida, tal acceso a la educación, tales comodidades para el estudio y formación de su persona o tal entorno familiar o la responsabilidad es suya y sus circunstancias forman parte de una suerte de determinismo que hereda y que él solo tiene que lidiar?”
Pues bien, sí y no. No, en el sentido de que son situaciones que nos han sido legadas y nos van conformando. Y sí, en el sentido de que dichas circunstancias pueden ser modificadas o revertidas.
A nosotros nos ha sido legado un sistema educativo que simplemente no funciona o que está fracasado (informes PISA). Pues bien, es a nosotros a quien compete el modificarlo o no. Esa es nuestra responsabilidad. O dicho de otra forma, es que la sociedad actual tambien somos nosotros. No se trata de decir que vivimos en una sociedad que nos ha legado una situación, y por tanto, que la responsabilidad es de la sociedad sin tener en cuenta que la sociedad tambien somos nosotros y es a nosotros a quien compete revertir dicha situación.
Dices: “¿O es unilateral? Si uno tiene fracaso escolar porque es un bala, no lee cubro la enseñanza pública ya que no estudia porque no quiere, se me ocurre, ¿tiene alguna responsabilidad la sociedad de que haya tenido tales condiciones de vida, tal acceso a la educación, tales comodidades para el estudio y formación de su persona o tal entorno familiar o la responsabilidad es suya y sus circunstancias forman parte de una suerte de determinismo que hereda y que él solo tiene que lidiar?
En todos los países existe corrupción. Eso sí, hay unos países que son más corruptos que otros o hay países donde la corrupción es más sistémica que en otros. Está claro que esa situación nos ha sido legada. ¿Qué hacer? Justificarnos diciendo que qué vamos a hacer si vivimos en una sociedad corrupta y que habría que ser estúpidos para no enriquecernos si tenemos la oportunidad puesto que si no lo hacemos nosotros ya lo harán otros. Vamos a disolver nuestra “pequeña” responsabilidad en el océano de situaciones heredadas. ¿Por qué, y ante la corrupción política que vivimos en la actualidad, y fruto de la herencia pasada, no justificamos a los políticos diciendo que qué van a hacer los pobrecitos si la situación les viene casi impuesta? Bueno, algunos justifican a los “suyos” pero no a los “otros”.
Sí, sé que se me podrá decir que el caso de los jóvenes es diferente al de los adultos políticos. Y hasta cierto punto es verdad. Pero es que acaso los políticos actuales no fueron jóvenes y crecieron en unas determinadas prácticas y valores donde imperaba la corrupción. Pues harán de mayores lo que “mamaron” de pequeños. Eso sí, lo que ocurre es que todos los ciudadanos no son corruptos como no todos los políticos son corruptos aunque igualmente se formaron en un sistema que fomentaba, y fomenta, la corrupción.
Obviamente un niño que desde su más tierna infancia se está educando en un sistema en que los valores que imperan no son precisamente el esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, el afán de superación y la excelencia no le podemos responsabilizar, hasta cierto punto, de lo que él llegue a ser. Y no se trata de que le cubramos o no la enseñanza pública a ese alumno sino preguntarnos de qué nos sirve y para qué nos sirve un sistema público de enseñanza donde impera la mediocridad y donde la excelencia, capacidad se sacrificio y esfuerzo brillan por su ausencia.
Los políticos nos dicen que una educación pública universal es un gran logro. Pues bien, ante eso lo único que cabe decir es: “será un gran logro dependiendo de qué tipo de educación se dé o no se dé”. Porque tener a todas las personas escolarizadas es simplemente un hecho. Pero lo que debería de importarnos es la valoración que hagamos de ese hecho. Y dicha valoración dependerá del tipo de educación que se imparta. ¿Por qué a la sociedad no le parecía un gran logro el servicio militar obligatorio cuando todos, independientemente de clase social, estatus o poder económico, tenían que hace el servicio militar (exceptuando las mujeres)? Pues porque no se trata de que sea obligatorio o no ( esto constituiría un hecho), como no se trata de que sea universal o no (esto constituiría otro hecho).
Un saludo