Entre el derecho a la salud y el derecho a la libertad creo que los tribunales fallarían a favor del primero. Existe ya la vacunación obligatoria en ciertos casos, como viajes al extranjero, y leí que el TSJ de no recuerdo dónde obligó a los padres de un niño a vacunarle contra la viruela. De hecho hay un calendario de vacunación infantil obligatorio, al menos en mi comunidad.
Sí existe un vínculo entre la vacunación obligatoria y las tasas de inmunización en otras enfermedades. De hecho a causa de los antivacunas han resurgido enfermedades que se habían convertido en anecdóticas, como el sarampión.
De momento la legislación obliga al consentimiento escrito en ciertos casos, como intervenciones quirúrgicas, pero no en las vacunaciones.
Por ley puede establecerse la vacunación obligatoria, según la CE sólo por ley pueden imponerse prestaciones personales o patrimoniales, y esa ley puede contemplar sanciones. De hecho sería lógico que lo hiciera, de lo contrario se carecería de incentivo para cumplir con la obligación.
El poder público tiene la obligación de proteger la salud, pero de ahí a poderse exigir elección de medios... Que yo sepa, no podemos elegir la marca del aparato que va a hacernos una resonancia magnética.
Serchlobar, la responsabilidad patrimonial se da como consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos. Sería responsabilidad de la Administración que se equivocaran de vacuna, o que estando obligados a vacunarte en los primeros meses lo hicieran a finales (siempre y cuando ello cause un daño efectivo), pero si han actuado con diligencia en la adquisición de vacunas y resultan defectuosas la responsabilidad sería, entiendo, del fabricante, esto es, la compañía farmacéutica comercializadora de la vacuna. Imagino que cuando se autoriza la comercialización la compañía se hace responsable de ciertos efectos secundarios. Creo que la obligatoriedad obedece más bien a no querer presionar demasiado a los ciudadanos, no sea que muchos se reboten, y a confiar, al menos en un primer momento, en la sensatez de la población.