Así abre Houellebecq su correspondencia mediática con Bernard-Henri Lévy.






El libro que recoge la correspondencia es este:

Me encanta la visión de Houellebecq. Hace la tira de años leí sobre él que era "pornográfico, misógino, misántropo y reaccionario", y como no me parecieron graves defectos, o no me lo parecieron en absoluto, me lancé a por sus libros. Plataforma me gustó muchísimo, y tras ella me puse a leer varias obras suyas, hasta que me cansé, que fue pronto porque como escritor es bastante malo. Hace un año leí una entrevista a Manuel Valls, en la que, tras hablar de las bondades de la democracia, de la multiculturalidad, la tolerancia, y bla bla bla la conversión en paraíso del mundo mundial, preguntado por Houellebecq, contestó que le molestaba, porque era un cínico que pretendía hacer sentir mal a todo el mundo.
Me parece adorable. Tengo pendiente leer su Presencia de Schopenahuer, que en su día no compré porque era un libro pequeño y bastante caro. Ya lo encontraré por ahí.

No me resisto a poner aquí una fotografía que retrata con elocuencia al personaje que es Bernard-Henri Lévy (fijaos en la parte inferior):

De puntillas para parecer más alto que el resto? Flipante.

Edito: Moira, qué te parece el libro? Vale la pena hacerse con él?

Hola, Alma.

El libro sale de un intercambio de correos electrónicos que escriben ambos autores con la idea de hacerlos públicos, circunstancia que condiciona (a mi juicio) la escritura y su veracidad.
Dicho esto, son unos textos muy divertidos y, de vez en cuando, hay ráfagas de lucidez en ellos. Lévy es muy especiado, muy repipi, pero se le soporta, porque, en el fondo, es también un relativista-solipsista, como Houellebecq.
Lévy empieza encorsetado, ministerial, y acaba desatado: llega a compararse con Kafka. Por el contrario, Houellebecq empieza lanzado y va recogiéndose y sirviéndose de un tono de confesión en no pocas páginas: usa la correspondencia como un exorcismo (sobre todo, de su infancia y de su vida familiar). Lévy medio reconoce que su carrera intelectual es impostura y pose. Y se le agradece...

Entendido. Sí, lo leeré. La cosa promete. Vaya dos. No me sorprende lo que dices de Houellebecq, ya se sabe que perro ladrador...

En este asunto de las disputas entre intelectuales recuerdo una entrevista de Mario Bunge en El País (2008), en la que el filósofo argentino se explayaba a propósito de Heidegger:

Antes que él, Nietzsche ya despotricaba de algunos filósofos:

Y un poco más adelante:

Quizá sea una forma de ponerse "de puntillas" sobre otros para destacarse.
Me gusta más la sutileza de ella y su fajín de flores, irremediablemente tenemos que mirarla

Seguro que la mayoría lo conocéis, pero en caso de que no, aquí tenéis la intervención de Bernard Henri Levy en La Clave de Balbín para hablar de Marxismo, con Carrillo y Tierno Galván, entre otros.

La descripción de Houellebecq le viene al pelo, porque la verdad es que Levy convierte el debate en una trifulca de taberna, y no se digna a hacer un miserable comentario de filosofía. Es un documentazo.



Con respecto a lo que escribía Moira, recientemente he estado leyendo cartas de Marx y Engels (entre ellos y hacia otras personas) y son la bomba. La cantidad de cotilleos y puñaladas por la espalda que se pueden leer son tremendas. Marx no deja títere con cabeza.

Luego hay una cosa que me encantó: en una carta, Marx le dice a Engels que Ferdinand Lasalle está ofendido porque, después de todos los paquetes que le ha enviado, Engels no se ha dignado ni a contestar. Y la respuesta de Engels a Lasalle es la típica respuesta de cuando te pasas tres meses sin responder a un mail: "Hombre, Lasalle, disculpa no haberte agradecido tu generosidad, pero he estado ocupadísimo, tengo el correo atrasado..."

Gracias Moira,

Fijo que me lo pido para mi cumpleaños, (que está al caer).

El género epistolar,aún como bien adviertes en este caso, se le supone una cierta impostura, me atrae mucho. Sobre todo, desde que me dio el aberrunto de bucear, hace décadas, en la producción epistolar más vendida en la Historia. (La de Saulo de Tarso)..


Es un género que, aunque encorsetado por las formas y convencionalismos de la cortesía de la época en la que fueron elaborados, te abre una ventana a lo más genuino, privado y sobre todo reflexivo, del pensamiento del remitente.

Puestos a proponer ejemplos de literatura epistolar, especialmente interesante para “aprendices de Filosofo” como nosotros, os sugiero la colección de las Cartas del Mal entre Spinoza y Willem Van Blijenbergh…

(No cuelgo el documento porque no lo he encontrado con licencia Creative Commons y no me arriesgo a que el moderador tenga que dejar de merendarse su bocata de chope pá amonestarme).



Pero es realmente sublime el duelo intelectual que estos dos “pollos” establecieron.

La reflexión derivada, al hilo de lo que comparte Moira, es una especie de lamentación..
El genero epistolar en esta “sociedad liquida”, (Dios tenga en su gloria a Zygmunt Bauman), actualmente deviene en una rara avis..

Supongo que es una suma de factores pero un servidor, que lleva años dedicándose profesionalmente a “taladrar” con correos electrónicos a sus congéneres, percibe con preocupación como la gente cada vez más “lee en diagonal” y es incapaz de interpretar y comprender mensajes con una mínima extensión o elaboración.

¿Estamos ante la antesala de la muerte del género epistolar?.

¿Os imaginais discutiendo por Telegram o Whatsapp a Spinozza y Van Blijenbergh?..

¿Que medio es más proclive a favorecer discusiones tabernarias?... ¿Una carta, correo electronico o foro o los nuevos canales de comunicacion estrella?..

Ejemplo: El canal Discord que un amable compañero de foro puso en marcha…. Será por que soy de Misionero con la luz apagada, pero…. Entré,.ví y salí huyendo….