elías escribió:
Hombre, me resulta un tanto extraño que ahora me digas que te resulta un tanto arbitrarias mis palabras cuando todos tus argumentos están basados en sospechas e intuiciones.
Bueno, eso ya lo hemos hablado antes cuando nos hemos referido a los grados de certeza y demás. Yo intento afirmar pocas cosas con rotundidad. A mí cuando alguien (sea Zubiri o quien sea) afirma algo rotundamente, entiendo que o bien lo presenta como axioma indemostrable sobre el que construir, o bien dispone de un fundamento sólido bajo esa afirmación, apoyado en un razonamiento, una argumentación que no admita ninguna excepción, pruebas empíricas o al menos una contrastación con el mundo real que cualquier persona pueda experimentar, etc. Idealmente, los argumentos filosóficos no pueden apoyarse en el vacío, sino tener en cuenta, al menos como input, los hechos mostrados por la ciencia del momento. Un poco lo de "afirmaciones rotundas requieren pruebas rotundas". No es este el lugar ni el momento para entrar en detalle sobre la argumentación filosófica de Zubiri, pero solo subrayo que me entraría mejor lo que hemos comentado si dejara al menos la puerta abierta a la posibilidad de aprehensión de realidades por parte de animales, a la luz de nuevas observaciones en detalle del mundo animal (el primer vídeo de algo similar a un trato reverente a los huesos de un antepasado entre elefantes se grabó en 2016).
elías escribió:
Es que la ciencia no te podrá decir jamás qué es la tristeza. Podrá medir una determinada actividad cerebral, podrá medir unos determinados niveles hormonales, etc, pero lo que sea la tristeza no compete a su ámbito.
Tienes razón: curiosamente a veces me paso de cientifismo y a veces de separación respecto a la ciencia... Hablando por aquí me descubro sesgos inesperados. Pero en cualquier caso: estoy de acuerdo en que la ciencia no puede decir qué es la tristeza, solo proporcionar datos sobre comportamientos repetidos, actitudes, respuestas físicas, correlaciones estadísticas... Y luego la filosofía puede interpretar esos fenómenos en un marco más amplio en el que cuadren. Uno de los inputs para que la filosofía identifique la tristeza, no el único, debe ser la ciencia. Y hete aquí que la ciencia está descubriendo complejidades inesperadas tanto en el comportamiento animal como en su funcionamiento cerebral, en situaciones que pueden intepretarse como cercanas a la tristeza. Y el mismo Zubiri está hablando de algo fáctico, una complejización cerebral que permite cierta aprehensión del mundo, una base física de la que emergen unos comportamientos. Cuando hablo de arbitrariedad me refiero a que si esa base física no está bien definida, no veo por qué solo debería ser aplicable a humanos.
P.D: Lo puesto en inglés en mis dos mensajes amplía simplemente lo resumido en castellano.