Ya no distingo si estáis trolleando o no. A riesgo de caer en la trampa que podáis haber tendido algunos de vosotros atribuyendo seriedad a la cuestión de las gallinas, intentaré sintetizar mi posición de la siguiente forma:
La violación es un concepto naturalmente cultural, no natural. Es cultural puesto que se articula dentro de determinados sistemas morales que identifican el consentimiento como condición de posibilidad de una relación deseada. En tanto concepto cultural, es necesario presuponer, al menos, dos condiciones previas: una, la voluntad del sujeto; dos, la convivencia de sujetos en una misma comunidad moral.
Presuponer que suceden violaciones en el mundo animal es incurrir en una antropomorfización de la Naturaleza. El peligro de esta antropomorfización es la ilegitimidad de extrapolar categorías humanas a hechos naturales. En este caso, estamos presuponiendo implícitamente que un animal tiene voluntad (1), que se da la sexualidad en el mundo animal como un fenómeno más allá de la reproducción meramente biológica (2), una ética unívoca, universal y necesaria en el mundo animal (3); la conciencia de los animales de esta presunta ética (4); y, por último, la posibilidad de elección en virtud de los criterios que ésta establezca.
Cualquiera que pretenda justificar la violación como fenómeno dado en la Naturaleza, va a tener que argumentar que los animales pueden elegir entre lo bueno y lo malo; que lo bueno y lo malo sean entidades unívocas, universales y necesarias; que los animales, en globo, sean conscientes de tal moral; que la reproducción pueda ser entendida intersubjetivamente entre las distintas conciencias animales como un acto que rebasa la reproducción biológica; y, sobre todas las cosas, que la "conciencia animal" exista.
Si el objetivo de la discusión es conocer la verdad del asunto, o bien cancelamos el debate, o bien recomponemos sus términos para reformular sus contenidos. Pero, como ya preveo, el motivo del debate no ese, sino soltar vuestra ideología y justificar los contenidos concretos que la fundamentan.