Alma escribió:
Ejemplos te podría poner pero no quiero ponerme a contar anécdotas de mi vida laboral. Sólo una: Está a punto de cerrarse el ejercicio y no hemos gastado todo el presupuesto que tenemos asignado, lo perderemos. Ah sí? Y qué podríamos hacer? No sé, no sé... Y si hacemos una campaña publicitaria para promocionar la vida saludable? Ah, qué bien. Y cómo lo hacemos? Pues mira, contratamos a alguien para que vaya por ahí pegando cartelitos que digan: Come sano, y una figurita muy mona que se come una manzana. Genial, genial!
No es rara para mí tu anécdota y razón no te falta. Con mi anterior mensaje no te estaba quitando razón, solamente hago ver que lo que entendemos por gestionar bien, no es lo mismo que lo que muchos altos cargos entienden (desgraciadamente). Por lo que yo he visto, a mucha gente solamente le importa que las cosas estén bien "en el papel", poder decir que has invertido mucho ese ejercicio en campañas publicitarias para una vida saludable, poder decir que tus trabajadores desempeñan sus funciones con seguridad (porque les ordenas no hacer absolutamente nada, por no pagar la formación de prevención y los EPIs necesarios).
Alma escribió:
¿Estoy frivolizando? Un poco. ¿Mintiendo? No. Cada año, cuando se acercaba el invierno, la misma cantinela. ¿No era mejor, en vez de manzanitas, liberar esos créditos para el ejercicio siguiente o modificar el presupuesto para transferirlo a partidas insuficientemente dotadas?
No estás frivolizando y, como he dicho en mi anterior mensaje, lo que tu y yo defendemos no es vendible. Precisamente esas partidas insuficientemente dotadas, si por mucha gente fuera, las suprimirían.