Hola. Muy divertido, la verdad.
Mi experiencia con las drogas en su punto más álgido es un colocón de unos siete años (creo que fueron unos siete pero no me acuerdo, la verdad). Los que estuve trabajando de camarero en un bar de rockeros. No creo que pasara ni una sola noche durante ese periodo sin estar fumado. Era simplemente inconcebible. Por supuesto sucedió en la era anterior a la antitabaco. De vez en cuando con algún condimento tipo LSD, aunque esta droga no quiero volver a verla ni en pintura. Demasiado potente.
Por el camino, bajas de todo tipo. Mi compañero más duradero de barra, yonqui perdido y reclusión psiquiátrica entre otras. Lo último que sé de él es que trabaja de pastor de ovejas en un pueblo de Castilla. Supongo que se recuperó en un buen grado. Entre los clientes gran variedad de contratiempos vitales psicológicos, y un buen amigo, en coma desde hace años. Si esto último fue por las drogas no lo sé porque los derrames cerebrales suceden también a personas saludables. De mí se cuenta que dejé la "mala vida" y ahora estudio filosofía, con lo que me incluyen también en el grupo de los estragos severos.
Me lo pasé "bomba", la verdad, pero la vida no es gratis. Y esto último, que no sea gratis, es una putada descomunal. Y encima es una putada profundamente triste. Está ahí, esperándote con la factura. En fin.
Entre los libros "tops" sobre drogas que leí en esa época, porque la lectura ha sido y sigue siendo un colocón aun mayor, colocaría en el number one:
"Ponche de ácido lisérgico" (1968) - Tom Wolfe. El retrato en tono de literatura periodística que hace Wolfe de su etapa documentando la aventura lisérgica del grupo de hippies de Ken Kesey (el autor de Alguien voló sobre el nido del cuco), en su recorrido con un autobús por los USA haciendo fiestas de LSD para reivindicar el derecho a la percepción espacial y tal y tal. En las de California, el grupo que ponía la música eran los Grateful Dead. Es divertido hasta decir basta, y además el mejor retrato de toda esa aventura libertaria sesentera.
En el number two:
Miedo y asco en Las Vegas (1971) - Hunter S. Thompson. Otro desmadre mayúsculo de lo que se llamó "periodismo gonzo". El sueño o la pesadilla americana a golpe de colocones salvajes. Hay una adaptación al cine de Terry Gilliam (el de La vida de Brian, con Johnny Deep y Benicio del Toro que no está nada mal.
En el number three:
El almuerzo desnudo (1959) - William Burroughs. Crítica social psicótica, alucinada, compleja y demoledora. De este libro corría el rumor de que el que lo leía corría el peligro de hacerse adicto a la heroína. Mentira, os lo aseguro. De este libro también hay una adaptación notable al cine por parte de David Cronenberg. Y no me resisto a señalar un capítulo genial de Los Simpson donde Burt y unos amigos, entre ellos Milhouse y Nelson (el macarra), falsifican unos carnets de adultos y entran al cine a ver El almuerzo desnudo, pensando, supongo que iban a ver a gente en pelotas desayunando. Pues bien, cuando salen del cine con cara de no haber entendido nada de nada, el bueno de Nelson, en un tono muy serio y filosófico dice: "al menos hay dos palabras que están mal en ese título".
De momento ahí dejo la lista, quizás hasta otra ocasión.
Un saludo.