¿Cómo va la cosa?
Estoy pensando en Liza como prototipo de joven histérica. Dasha es lo contrario, la sensatez y modestia en persona.

Me queda poco para terminar la Primera parte, y en cuanto a los dos personajes que mencionas te diría, por el momento, lo siguiente. Liza, hasta el momento más que histérica me parece muy inestable. Por momentos se siente muy segura (quiere editar una especie de almanaques que parece ser que cabrea mucho a Shatov), monta a caballo y rehúsa a la nueva gobernadora para irse con Várvara al salir De la Iglesia. Sin embargo, en otros momentos se muestra mucho más insegura. En cuanto a Dasha, al principio parecía una marioneta de Várvara, pero cuando se reúnen todos en casa de esta (cuando aparecen el hijo de Várvara y Stepan) se dice que es la única que no manifiesta nerviosismo.
Atractivo me ha parecido ahora el capitán Lebiadkin, que llega a casa de Várvara, le da 20 rublos y se pone a contar una fábula de una cucaracha y unas moscas y a hablar sobre la esencia humana ante la perplejidad de aquella, que más o menos e dice ¿De qué narices hablas? Se va desvelando la relación entre Lebiadkina y Nikolai.

Edito: Acabo de leer lo siguiente, refiriéndose a Liza:
“Histeria! —me dijo por lo bajo Piotr Stepanovich—. ¡Pronto, un vaso de agua!”

Es el pasaje en que ella imagina que le cortan una pierna por un accidente de tren. Como una cabra.

Vale. Ya me irás diciendo si cambia tu opinión sobre el capitán y lo que opinas de Piotr Stepánovich. Ay, qué envidia me das. Lo bien que te lo debes de estar pasando.

Pues sí, me lo estoy pasando en grande. El bofetón que le mete Shatov a Nikolai me ha dolido hasta a mí. Ya he comenzado la segunda parte.

Mira que la he leído veces y aún así. En la primera parte, que he ojeado porque no recordaba los acontecimientos que comprendía, ya el narrador habla de su apellido G-v y alguien, Várvara Petrovna o no sé quién que ojeo y no encuentro, menciona nombre y patronímico.
¿Por qué dices que Nikolai es el mal? ¿Por lo que opina de él el narrador?
Estoy por leerla otra vez, pero su época es el otoño, conspiraciones y hojas caídas.
Creo que Dostoievski la escribió apurado y por entregas, lo que explicaría tramas tan absurdas como el proyecto de matrimonio de Dasha con Stepán Trofimovich. Ya me lo confirmarás, pero no me suena que ni los hermanos Shátov ni Liza y Dasha crucen la palabra en ningún momento. Coincidir en la escena coinciden, pero no se hablan.

SPOILER DEMONIACO

Es que poner el fondo amarillo es un rollo. La idea de la imprenta es otro episodio que no va a ninguna parte. No se sabe si el autor quería mostrar más a los personajes de Liza y Shátov, que se relacionaran por algo, o simplemente rellenar páginas.

Edito: MALDITA SEA esta novela, me dan ganas de leerla otra vez. Joder, es que subsuelo aparte es la mejor de todas.

Prueba a releer el primer párrafo y si no puedes parar te la lees otra vez.
SPOILER
En mis impresiones iniciales decía que Nikolai es el mal porque sus acciones son de una maldad gratuita, como tirar de las narices a Gaganov padre Tiene también algo de un demoniaco Don Juan, ya que a su maldad se une la de conquistador de mujeres casadas (me refiero al supuesto romance con la mujer de Shatov). En realidad diría que se juega con esa distinción tan foucaltiana del mal y la locura, sin saber si el personaje actúa por estar trastornado o por pura maldad (o ambas cosas). Hay un momento, al principio de la segunda parte, en que Nikolai, todavía febril por el sopapo de Shatov, se queda dormido en postura inerte, lo que da la idea de un personaje cuya alma se mueve más allá de lo humano, pero ya se verá.

Sí, como dices creo que no llegan a cruzar palabra los hermanos Shatov ni Liza y Dasha. Coinciden al final de la primera parte, en que se produce una acumulación de personajes, pero no llegan a hablar.
Tal vez el hecho de que la novela se publicase por entregas y que se suspendiese su publicación temporalmente por problemas de censura llevó a Dostoievski a alguna imprecisión, no lo sé todavía. Y en cuanto al narrador, es cierto que lo usa como le viene en gana (testigo u omnisciente), pero hay un momento que dice que de los hechos narrados se enteró más tarde. Yo diría que Dostoievski encontró dificultades en ese narrador testigo, que parece que está enamorado de Stepan, y tuvo que otorgarse esas libertades narrativas para centrarse en hechos en los que no estaba presente Anton (lo llamo así porque los nombres de las novelas rusas con sus miles de variaciones son imposibles).

Ayer lo dejé en un momento en que Nikolai sale de casa para ver a los hermanos Lebiadkin.
Es normal que te dé mucha envidia, pero es una envidia fácil de solucionar. Ya sabes, coges el libro, lees unas palabritas, después otras... hay que darse caprichos y este capricho ¡maldita sea! vale mucho la pena. Y el otoño está aquí mismo, yo ya empiezo a sentirlo.

Ayer pensé en cogerlo pero teniendo tantas lecturas pendientes y un trabajo pensé que mejor dedicarme a ellas. Cometí la estupidez de engancharme a una novela de misterio juvenil (Alguien está mintiendo, se llama la joya), y hasta que no se solucionó el misterio no pude dejarla.
Lo bueno es que ya tengo reservada en la biblio la segunda parte. Al menos, esta vez no he cometido la estupidez de comprarla.
Sobre la novela: estás ya viendo por dónde va Stavrogin. Si al final el personaje aún te sigue interesando, tengo bastantes referencias y material sobre él, e incluso a él dediqué el trabajo del curso de psicoanálisis. Evidentemente, en los intentos de psicoanalizar a Stavrogin (y a cualquiera) late siempre la (homo)sexualidad, pero dudo que Dostoievski tuviera esa idea en mente, al menos de forma consciente. Él ni se planteaba la homosexualidad (un ruso del siglo XIX, eslavófilo y cristiano hasta la muerte, ya me dirás), así que los arrebatos pasionales que hay entre los personajes del mismo sexo tienen que ser entendidos de otra forma.
Dime por dónde vas y me sitúo en el punto, y voy recordando cosas.
Por cierto, ¿fuiste tú quien mencionó a Boris Vian? Conseguí su Hombre lobo y otros relatos, aunque aún no lo he leído.

Terminados los cuentos de El llano en llamas de Rulfo. Hay un poco de todo, pero desde luego nada que ver con Pedro Páramo. Sólo uno de los cuentos, Luvina, que consta de pocas páginas y que desde luego recomiendo, me ha llamado especialmente y recordado la historia de Juan Preciado.

I’m sorry. Voy por el comienzo de la tercera parte. He estado muy ocupado, pero sigo avanzando en el tema. Voy por el principio de la tercera parte. En mi casa me exigen mucho. Hago malabares, pero no milagros. Ya sabes que…
Edito: ¿Te he dicho que voy por el principio de la tercera parte?