Sabes, al principio me planteé si Edith
No habría matado a las otras chicas. Era la menos agraciada y se burlaban de ella, salvo Miranda (a quien podría haber matado también por envidia), pero luego me di cuenta de que una niña de trece años matar a tres de diecisiete no era muy creíble. Yo al principio pensaba (se ve que no leí bien el argumento o no lo ponía) que desaparecían las cuatro chicas, no tres chicas y una profesora. Y desde luego lo que menos me esperaba era que Irma apareciera, por lo menos que apareciera viva
Tal vez en este punto la novela tenga un punto de vista feminista, desde el momento en que desaparecen prendas que, como el corsé, puedan suponer opresión, y de reivindicación de contacto directo con la naturaleza (quitarse los zapatos). Por eso me recuerda bastante a "El muro" de Marlen Haushofer.
Castlelita: no te puedes perder el pícnic. Estoy segura de que te encantará.