Heme aquí, heme de nuevo.
Pero primero una puntualización dirigida al moderador del foro. No fue, ni muchísimo menos faltarle al respeto como le he leído decir mi intención. Aprecio su labor necesaria en todo debate público. Si dije aquello de que "me importa un bledo", no fue por desprecio hacia él, sino que conociendo las reglas del juego, sabía que estaba en su derecho a expulsarme, como así ocurrió. No, mi falta de respeto, mejor, mi ausencia de respeto, iba dirigida a ese individuo de cuyo nombre no quiero acordarme (que literario he vuelto), y cuyo desprecio hacia los que no pensamos igual que él merecía en mi opinión la invitación a desplazarse a tan escatológico lugar. Y contestando a El Abel, cuya opinión sigo siempre con interés, decir que la ética discursiva de Habermas y compañía está muy bien, y que es cierto que un estudiante de filosofía, que no aspirante a filósofo, debería esforzarse en argumentar sus posturas, pero mira compañero, yo, si una cosa he aprendido en esta vida es que con ciertos personajes no merece la pena gastar saliva, y un Fernando Fernán Gómez es a veces lo más discursivo que se merecen.
Y dicho esto agradeceros a todos y a todas vuestro apoyo y simpatía. Para mi desgracia habéis tenido un hilo interesantísimo sobre la tolerancia en el que me sentía como ese que está en coma en la cama y oye todo lo que pasa a su alrededor pero no puede abrir la boca para decir nada, aunque lo he disfrutado.
Esta mañana que me he cogido de puente me beberé unas cervezas a vuestra salud. Gracias una vez más.