zolaris escribió:Ida, exquisita, no podía faltar en el hilo. ¿Has tenido ocasión de ver la última de Pawlikowski?
Todavía no he visto
Cold War, pero no tardaré mucho en hacerlo.
Con
Ida, Pawlikowski logró la celebridad como uno de esos autores de un solo libro o de una sola película: lo que había hecho anteriormente menguó y se volvió casi insignificante.
La que sí he visto es
El club. Paso a dar mi opinión:
A mi juicio, la película es un auto sacramental.
El emisario eclesiástico, el Padre García (Marcelo Alonso), llega a la casa a fin de imponer penitencia, tras constatar la dificultad en la que se encuentran los excomulgados para distinguir entre el bien y el mal. Con el correr del metraje y la sucesión de los acontecimientos podría parecer que el Padre García cede al chantaje de la monja (extraordinaria interpretación de Antonia Zegers), que amenaza, si se cierra la casa, con dar a conocer lo sucedido a los medios de comunicación y desencadenar un escándalo; podría parecer también que la monja, los ex-sacerdotes y el Padre García urden juntos un plan para deshacerse del perturbador y procaz Sandokán (Roberto Farías), con el pretexto del sacrificio de los perros; pero me inclino a pensar que, atendiendo a una causa mayor, el Padre García engaña a sus secuaces para aplicar rigurosamente un doble castigo expiatorio: por una parte, a Sandokán, al cual García había dejado de ver sólo como una víctima, tras el acto de confesión, para considerarlo como cómplice del pecado; y por otra, al grupo de ex-sacerdotes (penitencia que consiste en dar asilo al damnificado). Lo creo así porque se cumplen los pasos del sacramento de la penitencia: el examen de conciencia, la confesión, el acto de satisfacción, y la absolución (sólo para Sandokán: el lavatorio de pies simboliza su purificación).
EDITO:
zolaris: acabo de ver los
spoilers que intercambiaste con Xplitter en mensajes anteriores, y coincido plenamente con la lectura que haces de la película.