A mí me resultó muy interesante la evolución del personaje de Unamuno en la película. Sobre todo cuando se empeña, de manera vehemente, en negar lo que pasa su alrededor.
Niega las evidencias. ¿Qué nos pasa a todos en esas situaciones? Imagino que la realidad debe de ser tan insoportable que no nos queda otra que negarla...
Recordé un poema que todos hemos leído mil veces, y que volví a leer hace un par de años en una exposición a la que asistí en Madrid: "Auschwitz":
Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada,
porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada,
porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada,
porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí, y no quedó nadie para hablar por mí