Hola,
Es interesante lo que comenta Silvanus pues parece que
la crueldad es el más antiguo de los placeres humanos. De hecho la crueldad con los animales es grande pero la que el ser humano tiene consigo parece infinita.
Creo que la cuestión planteada por Silvanus va más enfocada a una cuestión estructural, de por qué esa relación de sometimiento y placer. Quienes hemos cursado UTA leímos el texto
El sujeto y el poder de Foucault pero en esa relación que estudia hay una aceptación del sujeto de su condición pues de otro modo hablaríamos de esclavitud. El texto me encantó y desde entonces soy un apasionado de Foucault.
Es posible que el viejo Hegel nos arrojase algo de luz para entender
la dialéctica del amo y el esclavo. Evidentemente aquí nos vamos a un plano idealista, nos alejaríamos mucho para entender que lleva a un grupo de desalmados tatuar la frente de un pobre hombre, pero los que tenemos miopía alejamos el papel para ver mejor
Según Hegel el deseo es lo que mueve el conflicto social. Eso comienza una lucha encarnizada donde uno somete a otro. Ahora bien, ¿qué es lo que realmente desea el hombre? Según Hegel sería un deseo de desear. Se me viene a la imagen los dibujos animados del
Pato Donald y el
Tío Gilito, donde éste último nadaba en dinero en su gran caja fuerte. Creo que es la mejor representación que he visto del deseo que se desea.
Este deseo que se desea es una especie de motor perpetuo que mantiene una relación de sometimiento. Lo interesante del asunto este es que el esclavo es quien conoce la materia porque está en contacto con ella. Conoce la tierra, las plantas, los animales y por eso, en mi opinión, García Lorca escribía que era los gitanos o los negros quienes nos descubrían la luna, la cascada, etc, la materia y, cabría preguntarse, si el ser en definitiva.
Saludos