Dices, Pedro Pablo: “Yo solo quería aportar un argumento que creo que refuta claramente la postura de los que sostienen que hay persona, o ser humano, ya desde el mismo momento de la concepción, pero si Elías dice que los que defienden esa postura son conscientes de la totipotencialidad de los blastómeros, de la gemelación y del quimerismo y que se puede hacer que todo ello sea compatible con que un cigoto sea una persona, pues entonces no tengo nada más que decir, aunque yo, personalmente, no puedo entenderlo.”
Creo que he dejado bastante clara mi postura. Y mi postura es, equivocada o no, que las cosas no están suficientemente claras para afirmar que se es o no persona desde el momento de la concepción. Ese argumento que aportaste, y que ya se conocía, de hecho, en este mismo foro ya lo expuse cuando se tocó el tema del aborto, no creo que sea concluyente.
He dado las razones por las cuales el hecho del gemelismo (natural o artificial) no tiene que conllevar que no se sea un individuo desde el momento de la concepción. Es más, dije que al día de hoy, y puesto que no hemos detectado diferencia entre un cigoto que va a dar lugar a un individuo o a varios, podría sostenerse que no se es persona desde el momento de la concepción. Y añadí, que la cuestión podría cambiar con el desarrollo de la ciencia. Y que la pregunta es si esa indefinición es de carácter ontológico o se debe al actual desarrollo de la ciencia. Igualmente expuse los argumentes por los cuales se cree que el código genético es suficiente para considerar que se es persona desde el momento de la concepción mientras que para otros autores es necesario la existencia de factores extracigóticos y extragenéticos.
Así que no me vengas ahora con eso de que “si Elías dice que los que defienden esa postura son conscientes de la totipotencialidad de los blastómeros, de la gemelación y del quimerismo y que se puede hacer que todo ello sea compatible con que un cigoto sea una persona, pues entonces no tengo nada más que decir, aunque yo, personalmente, no puedo entenderlo.”
Pues claro que tienes más qué decir. De hecho el presunto fundamento tuyo de que la gemelación (tanto natural como artificial) es una razón para defender que no se es persona desde el momento de la concepción está basado en dos afirmaciones que tendrías que fundamentar:
1.- Que porque al día de hoy no podamos conocer, desde el momento de la concepción hasta la anidación, si surgirán uno o varios individuos, no creo que se puede concluir lo que tú concluyes. El día de mañana la ciencia podría detectar una determinada morfológica o diferencia estructural por la cual, y desde el comienzo, sepamos el número exacto de individuos que se podrían formar.
2.- Y hablaste de la divisibilidad para afirmar, únicamente afirmar, que la divisibilidad niega la individualidad. Y yo lo que te dije es que esa afirmación habría que razonarla. Concretamente te dije:”Ahora bien, no está dicho en ningún lugar que la divisibilidad sea incompatible con la individualidad.”. Concretamente te hablé de la unicidad, de la individualidad y de la indivisibilidad. De hecho te hablé que muchos autores consideran la gemelación como un proceso de reproducción asexual.
Aquí te dejo un fragmento del artículo: “LA PERSONA EN EDAD EMBRIONARIA” del Profesor Dr. P. Ángel Rodríguez Guerro (Profesor adjunto Asociado de la Facultad de Medicina y Dr. En Filosofía y Dr. en Bioética)
“Con respecto a la objeción de la totipotencialidad de las células del embrión (poseen la potencialidad de formar todos los tejidos del cuerpo y formar un individuo completo), hay que decir que la posibilidad de formación de gemelos no niega la individualidad del cigoto. Las células individuales del embrión no pueden ser consideradas totipotentes en acto mientras estén integradas en el embrión; por sí mismas, no constituyen una forma independiente de vida. Para que se den gemelos, una célula debe ser separada del resto y, por lo tanto, una nueva entidad es formada. Esto puede ser considerado una forma inusual de reproducción asexual. El término individuo no es sinónimo de indivisible. O sea, el embrión constituye un individuo formado por células totipotentes porque constituye una unidad integrada en estructura y función. Si una de las células se separa, ésta también constituye una unidad integral en sí misma y por tanto es un nuevo individuo. Lo mismo habría que decir de la formación de quimeras, la individualidad significa que hay un único centro organizador, aunque previamente hubiesen dos individuos; estos se unen debido a la capacidad unificadora que tienen los embriones. Esta capacidad está presente en todo el desarrollo aunque solo es total en el estado embrionario. De este modo, al formarse una quimera habría un solo individuo con un solo centro organizador. El centro organizador varía con el desarrollo: en el cigoto es el genoma, en el feto y el adulto pasa a ser el sistema nervioso. Durante las primeras divisiones, la información para dirigir el desarrollo completo está presente en cada célula así como en el embrión entero. Biológicamente, la totipotencialidad se pierde a causa de un proceso de metilación que silencia ciertos genes en cada célula que se diferencia. Este proceso de metilación está controlado por genes que ya están presentes en el cigoto[50]. Más aún, se ha demostrado que la formación de gemelos puede ocurrir también más tarde durante el desarrollo, dos o tres meses después de la fecundación, así que algunas células del embrión son todavía totipotentes en este estado[51]. ……”
Por cierto, Pedro Pablo, habrás observado que no es ahora Elías quien lo dice.