Civit Ardevol escribió:
En esta entrevista hay cuatro puntos percibo, en que debería recaer nuestra atención, para disfrutar con la discusión, con lógica e imaginación desacomplejada, probable, como se requiere en una filosofía de vanguardia, creativa y con evidencias de riesgo, dejémonos de contemplar y añadamos en nuestras tertulias o foros sustancia a la filosofía. El desliz queda desde ahora perdonado y no restará puntos del examen.
Analicemos dos de esas preguntas:
¡Trabajo tienen! ¿Y tres?
La ley de la complejidad. Esto es, cómo emerge inteligencia, emociones, ética...
¿Eso también le toca a la cuántica?
La física de partículas elementales origina la química, la biología, posiblemente todo.
La búsqueda de esa tercera ley en el mundo científico la desconocía. Fijaos, una ley material que nos diga como emergen unos hechos donde no existen partículas subatómicas, por que se trata de inteligencia, emociones, ética. Pues bien…¡Que haya suerte!. Haber si algún día nos dan una alegría y se sientan a un lado de la mesa los científicos y en el otro los psicólogos, estos últimos, en lugar de leyes argumentan mediante efectos, consecuencias. De hecho el Sr. Latorre se cura en salud con la respuesta a la segunda pregunta, agregando “posiblemente todo”. Ese “posiblemente todo” lo creo muy acertado. La existencia no la justifica únicamente la materia ¿ Cierto o falso? Si es cierto… ¿Porque persistir masoquistamente siempre con los mismo planteamientos?
El jesuita y paleontólogo Pierre Teilhard de Chardin, dice algo al respecto, pero de leyes nada. Si en lugar de leyes configuramos teorías… ya me parece algo mejor, tenemos ahí la Teoría Tridimensional que puede ser perfectamente factible.
Veamos otras dos preguntas-respuestas:
Pues vuelvo al principio:¿estaba todo ya inscrito en el big bang?
No: el azar es inherente a la naturaleza.
¡Un azar muy listo!
La física clásica es determinista, pero todos los experimentos de mecánica cuántica demuestran que venimos del azar. Y nos enseñan humildad:¡nos dicen que no tenemos derecho a conocer la realidad!
El azar surge por ahí como si nada… De capricho…Por favor… Creo que echando mano de la lógica, si tuviéramos un ordenador con un software suficientemente potente para hacer cálculos comprobaríamos que cualquier efecto procede de un hecho evolutivo y se dirigen todos hacia un mismo sentido. Un sentido oculto pero existente. Los cálculos nos darían perfecta cuenta de la causa por la cual se ha producido un hecho. Que no podamos obtener nunca ese ordenador no excluye que exista, si es que verdaderamente creemos que un hecho le sucede otro y que en realidad nada se crea ni se destruye. Hay que sustituir la palabra “azar” por la de “posibilidad”. Si un hecho funciona, se ha originado instintivamente a partir de la “posibilidad” pero a la vez no está exento de ser regularizado, es decir reconducido y se impide la viabilidad,(Fijaros en la diversidad de seres vivos que existen en la naturaleza y cuantos han perecido porque su momento ha terminado) repito todo va hacia el mismo objetivo, único, que es la existencia y en consecuencia la utilidad; pero el intento es admitido, aceptado y lo fallido necesario en la naturaleza.
En las siguientes tres preguntas nos cuesta entender:
¿Perdón?
Cada experimento a escala subatómica, cuántica, nos dice que sólo podemos
captar alguna información (posición, movimiento...) del electrón y de otras partículas, ¡pero no conocer su esencia!
¿Por qué?
En cuanto las miras, inevitablemente las perturbas y alteras.
¿La realidad...es inaprehensible, pues?
La realidad es un concepto sutil. Existe en la medida en que la miras. Acercarte a conocerla...la condiciona, ¡la crea!
No la crea. Le da substancia. Es la autonomía de los hechos si conservan su independencia y solamente se aprovecha la utilidad. Su función. El sentido del ser. Entrometernos es alterar su curso. ¡Dejad en paz el coche si ya funciona!. ¡Quita las manos de ahí! En definitiva, es el undécimo mandamiento. No estorbar. Ahora bien… si es para comprender te dejamos manosear, pero no te pases. ¿Entendido?
Por cierto, uno de los nueve pilares en que se sustenta la Teoría Tridimensional es el instinto.
Absurdo, simplemente absurdo:
¿Y curaremos el cáncer?
Discerniremos células sanas de enfermas, para destruirlas. Y llevaremos dentro del cuerpo sensores cuánticos de detección precoz, estaremos monitorizados al instante... Pero dentro de tres siglos... ni necesitaremos cuerpo.
¿Viviremos sin cuerpo, me dice?
El cuerpo es una terminal del cerebro, sede del ego, el sexo, las endorfinas... El cerebro dispondrá de periféricos intercambiables.
¿Seremos inmortales, pues?
Las capas sociales altas, sí. Ya ni se reproducirán. Tendrán todo el placer que quieran.
“Ni necesitaremos cuerpo”. ¡Vaya! La naturaleza es tonta, y nosotros seremos tan listos, que crearemos otra, para placer de nuestros sentidos que solo son cinco (Vista, oído, olfato, gusto y tacto) pero ¿Serán los nuestros o de alguien nuevo?. Si es así, para que complicarnos la vida si con el sexo todo es mas cómodo, sencillo y mas a gusto y barato. Y si no es así… Menudo aburrimiento dándole siempre con lo mismo, para “tener todo el placer que quieran”. Entendámonos. No hay ventaja en “crear” algo si no está a nuestro servicio.
Por el contrario, de lo que estoy convencido, es que el suicidio será una opción generalizada en el futuro.
Me parece todo muy interesante, aunque no he entendido casi nada salvo eso de que el suicidio será una opción generalizada en el futuro, lo que me parece lo más interesante de todo. Eso sí, no "Haber si algún día nos dan una alegría", sino "A ver si algún día nos dan una alegría". Es que daña a la vista.