Hola, El Abel
Vamos a ver, yo estoy hablando desde el ámbito intelectual y entre intelectuales. Si un intelectual llama a otro “borrico”, “El Paco Martínez Soria de la filosofía”, “Garrapata intelectual” pues no sé qué problema hay. Otra cosa es que lo llame hijo de puta o que diga que ha cometido fraude fiscal cuando no lo ha cometido. Pero si no puede decirle que su producción literaria o filosófica es penosa o una auténtica mierda o que sus ideas o su inteligencia están a la altura de los gusanos pues no sé yo ya qué se puede decir entonces.
Dices, El Abel; “Una cosa es provocar o exagerar y otra es insultar, calumniar y agredir. Lo que ocurre es que el ser humano se divierte, goza con chanza y jolgorio insultando, calumniando y agrediendo. A eso lo podemos llamar humor pero no deja de ser una forma de mofarse con el sufrimiento ajeno. Esto no puede ser justificado alegando libertad de expresión o periodística. En otras ocasiones se está provocando y exagerando pero es una línea muy sutil que hay que saber discernir.”
Aquí habría que distinguir qué entiendes por insulto. Si por insulto entiendes llamarlo negro de mierda o hijo de puta entonces yo estoy radicalmente en contra de estos insultos. Si por calumniar entiendes acusarle de un delito que no ha cometido entonces estoy radicalmente en contra de las calumnias. Y si por agresión entiendes una agresión física entonces estoy en contra de la agresión física.
No obstante, deberías de saber, y seguro que lo sabes, que la categoría de dignidad o de respeto se predican de las personas y no de sus opiniones o de su obra. Intentar aplicar la categoría de dignidad o de respeto a las opiniones, o a la obra de un autor, es un error categorial insostenible. Por tanto, ni yo ni nadie, tienen que respetar, porque no se puede, las opiniones, ideas o las obras artísticas o intelectuales de otras personas. Y si digo que su opinión no vale un pimiento o que su obra es una mierda o que parece escrita por un infante ignorante no estoy faltando a la dignidad de la persona.
¿Cuando un intelectual llama a otro garrapata intelectual,acémila ignorante o el Paco Martínez Soria de la filosofía lo está difamando? Personalmente no considero que ello constituya ningún tipo de difamación.
Dices, El Abel, “Como he comentado, creo que el humor tiene una relación muy directa con la crueldad. Se puede ser cruel con alguien de forma abstracta. Se me viene a la cabeza un chiste de Eugenio
- Oiga, ¿le gusta la música?
- Mucho, ¿por qué lo dice?
- Por nada, siga tocando”
Pues hombre, si esa persona no tiene ni idea de música ni de interpretarla (aunque diga que es un amante de la música) o le digo lo que se le dice en el chiste de Eugenio o me levanto y me voy aunque esa persona se moleste. Bueno, quizás tú te quedases hasta el final de la audición y cuando el inútil ejecutante te preguntase que qué tal te ha parecido su actuación le contestases que es sublime y maravillosa para que no se sintiese ofendido o para que no lo interpretase como un acto de crueldad.
Dices, El Abel: “ La mayor parte de las veces el humor simplemente es de mal gusto y no es censurable por el filósofo moral pero sí por el esteta. Al fin y al cabo, la diferencia entre la ironía y el sarcasmo es la misma que entre el suspiro y el eructo.
Sí, pero yo lo he circunscrito al ámbito de los verdaderos intelectuales y no al común de los mortales. Y en ese ámbito el esteta tiene que rendirse ante la ironía
Y dices, El Abel: “La respuesta de la jueza fue aún más locuaz: ''en esa época podría estar tolerado, pero nunca podría justificarse en la época actual, con la vigente ley del derecho al honor”. Finalmente el periodista fue condenado a pagar 100000€ de indemnización. Creo que esto responde a lo que comentabas de doctos señores de verbo fácil y lengua viperina.”
Pues francamente, no sé si responde o no a lo que yo he tratado de decir. Aparte de que habría que leer la sentencia. En cualquier caso te recuerdo que a Federico se le acusó de un delito de calumnias e injurias.
¿Y qué es el delito de calumnia en nuestro ordenamiento jurídico? Pues la calumnia es la imputación de un DELITO hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.
Es decir, si Federico acusó a una persona de haber cometido un delito (tipificado por tanto en el ordenamiento jurídico) a sabiendas de que era mentira o sin la prudencia y el conocimiento suficientes para poderlo acusar de cometer tal delito entonces ya podrá Federico ampararse en el Siglo de Oro que nada tendrá que ver con lo que yo estoy diciendo aquí.
¿Y qué es el delito de injuria en nuestro ordenamiento jurídico? Pues la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.
Y créeme, aquí es donde habría que hilar bastante fino. En primer lugar decirte que no poseo el conocimiento suficiente para saber si los legisladores saben que quienes son dignos de respeto son las personas y no sus opiniones u obras. Insisto, las opiniones o ideas no son dignas de respeto. Por tanto, y si la legislación considerase que decir todas las barbaridades sobre las opiniones de una persona lesionan su dignidad menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación pues lo que yo te diría es que la ley se equivoca. Sí, estaría tipificado como delito pero desde el punto de vista filosófica no tendría ni un pase.
Pero bueno, supongamos que la ley sí tiene en cuenta tal diferencia. Pues bien, si la ley considera que llamar públicamente a una persona garrapata intelectual, acémila intelectual, estúpido ignorante, o el decir que su obra fue forjada con el culo o con otro miembro de su cuerpo, o decir que tal o cual autor es un mongoloide descerebrado es constitutivo de delito pues entonces lo será. Aunque sinceramente dudo, pero que muy mucho, que decir todo eso esté tipificado como delito.
Un cordial saludo