Claro que volverás a ellos. No solo en las asignaturas que te han comentado los compañeros.
Cuando el mundo privilegie la ciencia, avanzando el s.XIX Nietzsche rescatará el pensar griego de entre los escombros, a los que quedaron reducidos por el positivismo esos "inicios balbucientes": el agua origen de la vida, algunas formas de transformación…, o de ser un desgastado escalón sobre el que se habían impulsado los trascendentalismos con la vista puesta hacia un más allá de lo sensible. Con El nacimiento de la Tragedia y con La filosofía en la época trágica de los griegos, Nietzsche recuperará al griego como pueblo trágico, su afán por la vida, por el cuerpo, por lo sensible y en sus obras de madurez, como en Así habló Zaratustra, golpeará el corazón mismo de la moral y de la metafísica, denunciando la perversión de los valores que desprecian la vida “del más acá”, afirmando la expansión pura que es la vida, injusta, desigual, pluricéntrica. El mundo, escenario del dolor y del sufrimiento, con Grecia se convertirá, para Nietzsche, en una experiencia estética y trágica que pasará por la disolución del yo y la inmersión en la realidad primigenia, en la materia primordial que es ebullición de fuerzas en pugna.
Con Heidegger, ya en el s.XX, volver a Grecia será desplazarse al comienzo del pensar mismo, denunciando que el ser ha sido transformado a lo largo de la historia de la metafísica en lo manipulable, no distinguiéndose ontológicamente de lo ente. En el rastreo de este “olvido del ser”, el señalado será Platón, al que instituye en gran transformador del pensamiento griego y causante del desatinado giro de la filosofía occidental. El pensamiento de Heidegger transitará desde el sentido del ser hasta la experiencia de la verdad que ya no será adecuación entre el pensamiento y la realidad sino la manifestación de las cosas en su autenticidad y lo más relevante: esa manifestación acontece en el ser humano, único capaz de captar ese salir de su ocultamiento (alêtheia) y vivirlo. Ocultación, desvelamiento es la comprensión griega de la verdad y de phýsis como presencia, ¿qué es ser? Pregunta por phýsis. Extrañarse, admirar, captar (noûs), reunir (lógos).
Frente a la mirada recta de la realidad para alcanzar el eîdos, caminando de lo singular a lo general, con una concepción de verdad que es matrimonio entre el entendimiento y la cosa, se encuentra la verdad como desvelamiento. De una verdad óntica nos balanceamos hacia una verdad ontológica. Saltando del eîdos platónico, la ousía aristotélica y el ente perfectísimo medieval, se nos quedó olvidado el ser o eso dice Heidegger, quien mete en el saco al propio Nietzsche, “último metafísico”.
Habrá que volver atrás, ya ves, y zarandear los cimientos y estructuras de la filosofía occidental. Y volverás, de la mano de los padres de la Hermenéutica, también con Gadamer y te zambullirás en las distintas corrientes (posestructuralismo, deconstrucción, neopragmática…) que transitarán la posmodernidad, o tal vez no, puede que lo rechaces y reniegues como si te encontrases con la reencarnación de un satanás. Pero eso vendrá después. Ahora adéntrate pero con oídos atentos, por ahí debajo algo muy vivo late y golpea con fuerza.