Yo la cursé el año pasado y he de reconocer que por lo visto en los cursos virtuales debe de ser una de las asignaturas que más cuesta aprobar. Su densidad es enorme, y la granularidad con la que luego son capaces de presentarse las preguntas es paradójicamente grande.
Sin embargo, si se revisa la generalidad de los exámenes de años anteriores lo que se aprecia es que priman dos cosas: saber retener los conceptos y problemas principales de cada disciplina y momento (muy por encima de la mecánica memorización de nombres, descubrimientos y fechas) y aplicar el nunca suficientemente valorado sentido común y razonable en la respuesta. Con esto, a pesar de poder encontraros con algún enunciado como el polémico sobre Zenón del año pasado en febrero, creo que puede afrontarse la asignatura sin excesiva complicación.
De hecho, repasando los exámenes de otros años, no os abruméis al encontrar algunas preguntas que no se responderían a partir de lo que explícitamente aparece en el libro de la asignatura, que suele resultar mucho más parco, y no cuenta a veces con una explicación suficientemente detallada como para responder a las requeridas en el examen. Por ejemplo: cómo explica Descartes la condensación o rarefacción; o si Torricelli no sabía de nadie para quien el vacío existiera sin dificultad; o cómo comprende Descartes la materia ígnea; o qué diferencia había entre la concepción de la luz en Newton y Galileo... La razón no está en cambio alguno en el plan, pues estas preguntas son de exámenes posteriores a 2003, por lo que corresponden al último plan de la Licenciatura aún vigente para esta asignatura (y no de exámenes del plan anterior en que había más de una asignatura de este tipo, y se permitían entrar en más detalle). Sin embargo, son preguntas que evidencian lo que digo: El alumno que puramente ha memorizado se atasca, y sin embargo se pone de manifiesto que lo que se pretende al entrar en tanto detalle es que en el examen el alumno razone y haga suposiciones, a raíz de lo que ha estudiado y sí aparece explícitamente en el texto base, sobre qué pensaría el autor correspondiente de forma coherente con el resto de su postura que debiera conocer.
Creo que hay, por lo general, amplitud en los exámenes como para dar rienda suelta a lo que se ha aprendido. Por ejemplo, hasta el curso 2008-2009, los temas que han caído revelan que algunas cuesitones son clave como las de presión-vacío, el mecanicismo cartesiano y la luz, y aunque a partir de ahí la diversidad puede ser grande, insisto en que creo que es posible demostrar lo que se ha aprendido sin grandes precisiones:
3xPresión-Vacío
4xMecanicismo
5xLuz
1xCirculación sanguínea
1xCristianos y musulmanes en Medieval
1xMedicina Hipócrates
1xQuímica boyleana
2xPtolomeo
1xMatemáticas griegas
1xÓptica
1xCiencia experimental medieval
De forma más práctica, yo hice como tú y junto a la lectura comprensiva fui elaborando unos apuntes-resumen que envié al Administrador para que los pusiera a disposición de todos los miembros del foro.
Por último, creo que cabe un consuelo confesado por varios y es que, a pesar de la extensión y la pijotería de algunos exámenes (especialmente del primer cuatrimestre, el de Solís, porque Sellés suele ser más razonable), luego las calificaciones no son excesivamente
intransigentes (por decirlo con una lítote que no moleste a los ya suspendidos y un tanto frustrados que andan por los foros). En cualquier caso los profesores cuentan con una revisión a posteriori en la que suelen aupar a quienes no han llegado y andan cerca, tanto del aprobado como de la matrícula. De hecho, Rafel os podría contar su caso en el que a pesar de haber suspendido el primer cuatrimestre logró aprobar el curso.
Espero que os sirva. Si necesitáis algo más, ya sabéis dónde andamos.