José Manuel escribió:
El filósofo José Ortega y Gasset explicaba que era impensable estudiar la historia de España sin considerar las corridas de los toros.
Ésa parece ser una verdad sesgada, como se muestra en la cita de más abajo. Según Jesús Mosterín Ortega se mostraba bastante titubeante al respecto. No parece que tuviese muy clara su afición por la tauromaquia.
En un epígrafe del libro de Mosterín que lleva por título "Intelectuales protaurinos" dice el filósofo antitaurino que el deber de ser aficionado a la tauromaquia es una de las trastocadas imágenes del nacionalismo españolista (tipografía mía):
"Todo nacionalismo, también el españolista, nubla la visión y deforma la imagen de la realidad. Lamentablemente, algunos brillantes autores hispanos han sido afectados por el casticismo.
José Ortega y Gasset era acusado por los curas de ser extranjerizante por introducir ideas filosóficas no escolásticas en España: «Yo, de quien gentes más o menos tonsuradas dicen que soy el extranjerizante». Él se defendía subrayando su españolidad castiza: «Un español que lleve en las venas la tradición nacional [...], un español de cepa». En ese contexto se las daba de gran experto en tauromaquia: «Nadie en el mundo sabe más que yo [de tauromaquia]», «yo no acepto conversación sobre el toreo si se usa esa palabra en el restringido y anginoso sentido actual». Otras veces parece
como si le diera vergüenza que se lo considerase un aficionado a los toros: «Yo no soy un ‘aficionado a los toros’. Después de mi adolescencia son contadísimas las corridas de toros a las que he asistido»
1. Más todavía: «Existe la muy esparcida leyenda de que soy muy aficionado a las corridas de toros, la cual no es exacta. Desde hace más de cuarenta años, yo apenas he asistido a las corridas»
2.
Ferrater Mora pensaba que, si Ortega hubiese vivido más años, habría cambiado su posición casticista y adoptado una actitud más crítica.
"
MOSTERÍN, Jesús (2010),
A favor de los toros, Laetoli, Pamplona, p.49.
1.
La caza y los toros, Espasa Calpe, Madrid, 1962, págs. 141, 149, 140 y 126.
2.
Obras completas, tomo IX, cap. VII, Alianza, Madrid.
Debo decir que ni cuando en el pasado abracé fugazmente el españolismo (a modo de infantil respuesta al nacionalismo catalista, menuda tontería), nunca acepté (y ahora menos aún) el estereotipo ése que dice que para ser un buen español hay que ser taurino.
Volviendo al libro de Mosterín, en los párrafos siguientes critica a Fernando Savater y a Mario Vargas Llosa. Aunque no tengo muy claro que Fernando Savater sea ningún españolista. Siempre ha criticado en muchos de sus escritos al nacionalismo, y en particular al vasco. Pero eso no le convierte en españolista.