Yo vi esta película hace pocos días. Me pareció espléndida, luminosa, además de osada. Rodar hoy actualmente un film que hable de lo divino, requiere valor. Pero es que al margen de "ese protagonista" presente en toda la obra, también lo humano cuenta.
Al comienzo se nos habla de dos vías, la de la naturaleza y la de lo divino. Lo divino, nos dirá la voz en off, es aquello que aceptaría la vida como llega, la naturaleza por el contrario parece decantarse por el orgullo y la lucha, esto a grandes rasgos.
Después veremos estos dos aspectos de encarar la vida representados por el padre (la naturaleza) y la madre (lo divino), aunque con matices, ¡es lo que tiene lo humano!
Entre el comienzo y el final (esas dos apoteosis de la naturaleza) esa phisis divina que asoma por doquier y que tanto ha contribuido al dulce sueño de algunos, se hallaría la historia familiar, y aunque sola ya representaría una muy buena película, está absolutamente ligada, conectada a esa divina phisis que la envuelve.
En esta historia creo muy bien contada la pérdida de la inocencia en el niño, sus miradas, sus silencios, su confusión.
Para aquellos que no gustan de que se les desvelen los finales no diré más. Tan solo hacer mención a la música que sabe abrazar las imágenes formando parte de la sensación de armonía.
En definitiva, Malick, sabe hablar (rodar) de lo divino y de lo humano, incluso ponerlos a dialogar, sin poder evitar a veces las discusiones y malentendidos.