A veces no sé ni a quién gritar
Nadie escucha, nadie responde
Soledad Sonora.
Moriré de cualquier manera
Aunque presiento que será de la peor de las maneras
Y no habrá nadie. A nadie importará.
¡Ay!, aunque ese día sólo hubiera burlas y risas
Cuánta alegría.
Que feliz me haría.
No sé por qué, ni por dónde, ni adónde ir.
Ni les siento ni les entiendo.
Yo ya casi ni me siento ni me entiendo.
Simplemente, estamos ya todos muertos.
Y tú, Filosofía, has sido la causante.
Y en este último instante
Anhelo entrever tu velo
Aunque te hayas comportado conmigo
como la peor de mis amantes.