En este caso de los viejos verdes propongo armar a la población para aplicar la ley de lynch. Aunque siempre se dirá que es algo que ha pasado siempre, y que lo que hay que buscar es que se realice en condiciones higiénicas, bajo supervisión de la seguridad social. (O que los jóvenes inmigrantes traigan vaselina, mirra y áloe de sus respectivos países, de ese modo se evitan las cargas sobre el estado del bienestar).

Pulpo escribió:
Esto formará parte de tu humor octópodo que ¡tanto me cuesta comprender!, claro...

Sí Pulpo, en Barcelona, como en cualquier gran ciudad, hay mucho vicio. Las zonas de prostitutas callejeras todo el mundo las conoce, no hace falta ser cliente porque incluso trabajan al mediodía, a plena luz del día y delante de los viandantes, niños incluidos: Paralel, Camp Nou, Ramblas, Zona Universitaria -¡qué triste!-, Ronda de Sant Antoni, Raval y etc. La verdad es que hay muchísima prostitución callejera todavía. Cuando los Mossos, en colaboración con otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, efectúan alguna redada, no hacen sino trasladar el problema de un barrio a otro. Y así se van pasando la pelota (el marrón) de unos distritos a otros: "este semestre te toca a ti y el próximo a mí". Pero no parece que la proliferación de prostíbulos "legales" esté acabando con las prostitución callejera. A mí de hecho cada vez me parece que hay más "trabajadoras" en la calle. Las más abundantes: las mujeres de color, que al parecer las amenazan con magia Voodoo.

El último fenómeno es el asiático: peluquerías de trabajadores orientales que ofrecen servicios sexuales. Hace poco desmontaron unas cuantas en el Paralel. Pero esperad, que aún hay más. Los asiáticos abren centros de estética de trabajadoras asiáticas que rotulan como "masajes", "centro de estética" -no es filosofía del arte, precisamente- o cosa parecida, cuando en realidad son prostíbulos en toda regla. Lo que pasa es que ese tipo de prostitución, al parecer, es legal si las chicas no están en situación irregular, o eso me pareció leer en La Vanguardia hace un par de meses.

Por cierto, en la ciudad condal la prostitución callejera está prohibida y se sanciona con 3.000€ de multa para el "cliente". Normalmente a la prostituta -que no la puede pagar- no le hacen (casi) nada. Pero el buscador de sexo callejero, con tal de que no le llegue la multa a casa y la vea la cuernuda de su mujer, suele pagar por adelantado. De vez en cuando esto sale en el telediario y se ve a la Guardia Urbana multando a algunos hombres.

Eso sí: aquí a las 03:00h "chapan" los bares de copas, y a las 06:00h las discotecas. Nada que ver comparado con Madrid o Valencia, donde hay bastante más permisividad. Debe ser para favorecer al empresario (el dueño de la discoteca), para que haga caja dos o tres horas más que en Barcelona.

¿Y si no formara? He seguido la explicación de Conrado.

Respecto a lo repugnante de esa céntrica plaza debe venir de antiguo ¿Os acordáis del Cine Carretas? Estuve una vez, siendo escolar, iba con un amigo y entramos a dormir, debieron pensar que eramos pareja y nadie nos molestó. Debía ser de lo más sórdido por aquel entonces y yo sin enterarme

La verdad es que el hilo a despertado un interés inusitado...Creo que cuando hablamos de prostitución a todos nos viene a la mente la prostitución asociada a la explotación, drogas, proxenetismo, etc. Obviamente obligar a una persona a practicar sexo como único medio para ganarse los garbanzos es totalmente reprobable.Creo que en ese caso, toda persona, sea hombre o mujer, preferiría ganarse la vida de otra manera. Ahora bien, ¿es el sexo algo necesariamente sucio, servil, denigrante, cuando se practica libremente a cambio de dinero?
Yo cuando salgo a correr y estoy muy cargado de espalda o piernas necesito ir al fisio. Éste emplea sus manos y acabo nuevo. Le doy el correspondiente precio acordado y se acabó. Emplea su cuerpo para dar un servicio puramente físico que a mí me alivia y a él le produce un beneficio económico. ¿Por qué un trabador o trabajadora sexual no podría hacer lo mismo con su cuerpo sin necesidad de que se hiciera un juicio de valor sobre su actividad? No estoy para nada de acuerdo que uno se denigre por ejercer esa actividad libremente. ¿Acaso no hay personas que necesitan esos servicios? Si se analizara el sexo sin ir con tantos prejuicios de antemano se podría entender la prostitución como una actividad más que satisface unas necesidades físicas que mucha gente necesita y de otro modo no obtendría. Aunque claro, ese no es el discurso politicamente correcto en un mundo en el que gran parte de las mujeres son explotadas por proxenetas con muy pocos escrúpulos.

Pulpo, ¿te refieres a la Plaça del Centre? No anda muy lejos del Camp Nou. No conozco muy bien esa zona de la ciudad.

Bud escribió: De acuerdo Bud, "pero mi hija no". Ya me entiendes. Que sí, que todo eso está muy bien, "pero que lo hagan otras, mi niña no". Seamos francos.

PD: yo no tengo hijos.

Sí, tienes razón Conrado, no te lo voy a negar, hundo bien los pies en el barro de la historia. Esta es la visión que tenemos actualmente de la prostitución, y no voy a defenderla a ultranza cuando lleva ímplicita la explotación salvaje de muchas mujeres.

Saludos.

PD. Sí tengo hijos, y otro en camino.

Reconozco que el tema de la prostitución es delicado. En él se insertan valores y perspectivas culturales de todo tipo, donde nuestra tradición judeocristiana cobra un peso específico insoslayable.

A mi juicio, lo que está en cuestión, es si la persona puede decidir hasta sus últimas consecuencias de su propio cuerpo. Haciendo un paralelismo es como el suicidio, cuya otrora tipificación penal (obviamente en grado de tentativa) pone de manifiesto que no todo se le deja a las manos del sujeto, con lo que tendríamos que retrotraernos a la idea de derechos anturales. Por otro lado, si el suicidio ha existido siempre también parece serlo la prostitución, cuya coletilla de ser la profesión más vieja del mundo parece tener que ver mucho con haber salido la mujer de la costilla del hombre. De otro modo, ¿no serían más bien prostitutos?

Conrado alude a la corporeidad como dimensión básica del ser humano. Estoy totalmente de acuerdo que asumirse significa, también, asumir su cuerpo, su dotación biológica con la que el ser humano vive su vida. Pero se me ocurre, por ejemplo, qué es lo que hace un actor de cine, o un payaso, o un mimo. Sé que aunque para esas profesiones el cuerpo es lo preponderante de inmediato vemos en ellas algo más que dignifican la actividad, como el hecho de representar un mundo o el de sugerir ideas o sensaciones. Sería el caso, por ejemplo, de una stripper o de una chica de revista. Así, siguiendo esta argumentación de cuerpo-actividad-finalidad parece que la cuestión no es tanto el usar el cuerpo sino el para qué se usa.

Quizás sea un tema más de sexualidad que de moralidad. Por lo que yo percibo en la calle, la facticidad de la vida y de sus subterfugios siempre va por delante de la moralidad y de sus juicios, con lo que al final el grueso societal se halla inserto en una doble moralidad cuando no en una simple moralina que le sirve para ir de sí mismo a la sociedad pero no tanto para ir de sí mismo a otra persona concreta.

Más allá de los condicionantes socioeconómicos que "obligan" hacia la prostitución me interesa el por qué y su legitimidad ético-práctica, lo cual tal vez se otee con más nitidez en la llamada "prostitución de lujo" que en la corriente y visible. De este modo, lo que empieza siendo un debate sobre prostitución acaba siéndolo sobre sexualidad. Y es aquí donde el trabajo interdisciplinar entre psicología, antropología, filosofía o sociología me parece fundamental de cara a descubrir qué rasgos humanos son impuestos (¿por qué la mujer y no el hombre se prostituye?), qué rasgos son adquiridos (¿por qué los anuncios de cosméticos están mayormente dirigido a las mujeres?) o qué rasgos son innatos (¿qué tiene que ver el contoneo del andar o la voluptuosidad de las llamadas "curvas femeninas"?).

Conrado, como no conozco igual que tú dicha ciudad me parece que está al lado de las Ramblas y no se su nombre