Me encanta Paul Celan. Tiene unas imágenes surrealistas que me flipan y mucho trasfondo religioso y de lo que le tocó vivir. Amapola y Memoria y Hebras de sol me parecen poemarios preciosos. Ojalá haberlo sabido antes. Aunque tampoco tengo tanto tiempo como para inscribirme en cursos.

Fuga de muerte es un poema impresionante estructural y simbólicamente. Os dejo un video en el que se leen varios poemas de Amapola y Memoria, el que lo lee le da un pelín de contexto a cada uno.

¿Habéis recibido ya el certificado de aprovechamiento del curso?

A mí el curso me ha parecido completísimo y me ha ayudado a descubrir la obra de ambos autores.

Aun no y coincido contigo, ha sido un seminario maravilloso.

Hola, ya está el certificado del Seminario. He disfrutado mucho de las veintitantas ponencias, todas ellas de enorme peso. Creo que la idea de hacer una memoria ha sido un acierto, de lo contrario no habría escuchado tantas veces cada una de ellas, a cada repetición, más detalles. No sé cuánto tiempo conservaremos los enlaces, quiero reescucharlas, de nuevo, tengo que sacarles todo el jugo, hasta dejarlas secas. Quería comentar la ponencia de F. Moraga “yo soy tu”. Creo que fue llamado en el último momento para sustituir una de tantas bajas como se fueron produciendo en este Seminario, un milagro que hayan podido llevarlo a término. La más trágica, la de Jacinto Rivera. Empiezo una asignatura del master a la que me apunté por él, ahora sin él y eso me desorienta.
¿Y por qué “yo soy tú”? Es la única de las ponencias que traslada el tema a una vivencia, el hallazgo del yo secuestrado por el de otros, infiel a su propio pensamiento emprende el camino hacia el “tú” sabiéndose rehén del criterio de los demás, herido por su falta de lealtad a su propia palabra, a su verdad, con su reflexión maniatada, emprende un camino para su recuperación, traza un triángulo entre un poeta, P. Celan, el poeta del tú, poesía que es pura ética y un filósofos, E. Levinas que hace una ética sin ontología, ambos van del yo al tú con el horizonte de la responsabilidad. Otro filósofo, P. Ricoeur, para quien resulta que ese “yo herido” es su propia respuesta, para quien es posible otra narración, esta vez atravesado del tú. Y una reflexión final, ya propia, no de otros, yo seré tú caminando hacia mí, yendo en pos de mi propio pensamiento y reflexión encontraré la forma de llegar a ti.
Más o menos eso fue lo que dijo o lo que yo sentí. Caminando por las calles, abrumadas de edificios, escuchando ese balanceo del yo al tú, trataba de pensar cuál era mi pensamiento, el mío, no el de otros. Aun no lo sé, pero creo que emprendí la tarea de encontrarlo.
Gracias por tus aportes, Golden, seguro que podremos hablar de otras charlas del Seminario ya bien metidos en harina.

Gracias por compartir tu experiencia Xna, realmente esa ponencia estaba llena de emociones por parte del orador.

Otra jornada que a mí me tocó la fibra fue aquella en la que confluyeron los ecos de Hölderlin en las obras de poetas hispanos, del cierto paralelismo vital entre Célan y Valente (siendo preciosas y magnéticas las lecturas de los poemas "Hibakusha" y "Copos Negros") y ya, para rematar la tríada, el discurso, como siempre apasionado, de Teresa Oñate sobre el binomio Heiddegger-Hölderlin.

Me ha surgido el interés de leer el ensayo completo de Heiddegger "Hölderlin y la esencia de la poesía" e indagar también sobre la obra de Walter Benjamin a raíz del seminario.

Ojalá surgiesen más iniciativas como este ciclo de conferencias.

Hola Golden
Recuerdo aquella ponencia de J.M. Cabra de Luna, fue estremecedora. El escenario que describe a partir de la obra pictórica del pintor Zoran Music, prisionero en el campo de Dachau es aterradora. Repetí muchas veces el nombre del pintor, mentalmente durante aquellos paseos de escucha, para poder buscarlo luego en internet. Gracias a tus notas he recuperado aspectos que se me habían escapado. En concreto la labor de la traducción que es casi una nueva creación. Esta ponencia permite aclarar el “tú” en Celan, el poeta del “tú” que mencioné antes: al despojar al poema de sus capas superficiales, incluso las de la propia anécdota, en el caso de Celan el drama en los campos de concentración, entonces el poema adquiere vida propia y se hace “poesía”, ya no es lo que el poeta dice sino lo que la palabra elegida es capaz de hacer emerger al ser dicha o cuando enmudece, para eso es preciso el “tú” que la reciba y se la apropie, también la importancia del diálogo, de lo dicho y lo que queda en silencio. Es muy gráfica esa comparación entre el poeta y el “tú”, con aquel que lanza una botella al mar y la posibilidad de que alguien la encuentre y lea su contenido.

La ponencia de Lourdes Reyes, “Hölderlin desde Benjamin”, me descubrió el “tiempo mesiánico” en Benjamin y me lancé a rastrearlo, también “la técnica del trapero”: la selección de aquellos aspectos de la historia pasados por alto, enmudecidos y que, sin embargo, soportan el dolor y la violencia.

A ver qué encuentras en la lectura que hace Heidegger de Hölderlin, parece ser que es controvertida, como la que hace de Nietzsche, pero profunda y reveladora.

Vuelvo a esa ponencia de J.M Cabra en la que Valente, a la pregunta de a Adorno “¿se puede hacer poesía después de Auschwitz?”, respondía con un “aún no estamos después de Auschwitz”, el horror sigue existiendo, sin ir más lejos esta madrugada ha entrado el ejercito ruso en Ucrania. En una entrevista que hacían a un galardonado con el premio nobel de la paz, no me quedé con su nombre, hace unos días, expresaba que existe el mundo por pura casualidad, hay armas para destruirlo siete veces y auténticos descerebrados pueden dar la orden para hacerlo. Mientras nosotros llevamos unos días asombrados ante las noticias que nos arrojan una nueva representación de El patio de Monipodio con nuestros representantes políticos. Para nuestra desgracia, aquellos "no fueron los últimos"