yo, de mano, no estoy de acuerdo con esa categorización de pesimismo por un lado y vitalismo nietzscheniano por otro, con lo cual ya no puedo ir muy lejos con la subsiguiente elaboración del teto.
por lo demás, tanto en su diagnóstico sobre el marxismo como sobre el vitalismo nietzscheniano, creo que el autor expresa más un deseo que una realidad. sobre el pesimismo, desde luego no es algo que esté a flor de piel, pero sí creo que hay un interés renovado, siquiera minoritario. no hay más que ver las revistas que están surgiendo, las recientes traducciones como esta misma de Mainländer, etc., y sí que tengo la intuición de que tiene que ver marcadamente con los tiempos que vivimos, pero eso, muy minoritario de momento, y es pronto para afirmar que tendrá relevancia.
qué bien que vinieses con este texto, Silvanus.