bolindre escribió:
no existe una modelo capaz de satisfacer completamente a todos.
Yo creo que Naomi Campbell satisface a muchos
Más allá de esta broma de dudoso gusto, lanzo alguna opinión menor de entre todo lo que se ha dicho.
Sobre la Escuela de Frankfurt y las guerras mundiales. Decía Adorno, en un famoso aforismo, que la literatura no podía ser igual después de Auschwitz. Buenos, era una idea válida para los tiempos de Beckett, no tanto para hoy. Con esto quiero decir que somos nietos de las guerras mundiales, hijos del 68 y (como dice Bolindre), de la caída de la URSS, de la Deconstrucción y del Postestructuralismo, con las dificultades que existen para delimitarlos.
Si no entendí mal, la reflexión inicial de Ksetram versaba sobre si existe la posibilidad de que en la actualidad se puedan elaborar discursos filosóficos omniabarcadores, totalizantes, en lugar de microfilosofías. El Estructuralismo, opinaba yo, fue el último gran sueño de esa teoría totalizadora, porque gozaba de la ventaja de intentar atisbar un esqueleto común bajo formas cambiantes; es decir, que entre las diferentes lenguas del mundo o sus diferentes sociedades existen elementos comunes, elementos que son dinámicos, como en una partida de ajedrez, donde todas las piezas tienen unas características pero su valor depende del lugar que ocupen en el tablero. Y realmente así se pueden analizar incluso los sistemas de valores, la ética, los sistemas económicos, porque el Estructuralismo es un método que tiene en cuenta esos factores cambiantes y de hecho analiza cómo el cambio afecta a todo el sistema, cómo cambia el sistema por la variación de las piezas.
Pero al Estructuralismo se le recriminó su excesivo dogmatismo y la creencia en un centro, y apareció la noción de estructura descentrada de Derrida y sus discípulos de la Escuela de Yale. Pero ¿realmente no existe también un deseo de universalidad en esas posturas?
Cuando hablamos de los multiculturalismos, por poner un ejemplo, en realidad no estamos desuniversalizando el conocimiento, sino visibilizando otras realidades. En la Teoría de los Polisistemas se trata de observar cómo para la correcta comprensión de los textos hay que tener una visión global de todos los aspectos (sociales, económicos, religiosos, etc.) que componen ese texto.
Pero por otra parte surge esa desconfianza en las teorías absolutas, en los propios textos, de ahí que se hable (Lyotard) de los metarrelatos, que como dijo Heráclida, nos acercan a los antiguos sofistas.
Pero en el fondo, cada uno de esos relatos o metarrelatos no dejan de ser textos en que un pensador trata de imponer un punto de vista que quiere que sea aceptado. Existe discrepancia, pero eso siempre ha existido.
Termino. Con respecto al debate político. Diría que la democracia no empieza con el voto, sino con la Ley. Es decir, cuando la Ley es visible para los ciudadanos y saben lo que pueden hacer y lo que no pueden hacer, que en Grecia se instaura con las leyes de Dracon. A partir de ahí el pueblo decide si esos gobernantes son válidos. El Congreso y el Parlamento en general siempre han estado copados por los partidos políticos que han tratado de imponer de mejor o peor manera sus argumentos. Recordemos que en la 2ª República hubo amenazas de muerte en el Congreso que después se llevaron a cabo, Recordemos igualmente las duras intervenciones de González en el Congreso. El Parlamento siempre ha sido el lugar de la disputa interesada. Y también de la razón, porque discutir también es razonar, aunque con distintos grados de violencia.
Disculpadme, por favor, este discurso poco engarzado, pero no doy para más.
P.D. El tema Foucault ya lo dejo para otro mensaje.