No me refería a la validez del título sino a los contactos y proyección que ese máster habilita. Es decir, al estudiar o hacer algo en x sitio estableces una serie de redes personales y profesionales con las personas de ese sitio y es posible que eso te facilite el acceso a alguna plaza que no sea de concurso público. Hablo por ejemplo no de una beca directa a ti en base a méritos más o menos objetivos sino por ejemplo a que seas becado a través del dinero destinado al grupo de investigación siendo el director del grupo quien decide a quien beca. En esto depende también la cantidad de alumnos que tenga ese máster/doctorado y la financiación de los grupos de investigación relacionados.

Tampoco sé hasta qué punto la universidad funciona así pero creo que ya queda claro a qué me refiero.

Un saludo.

urrako escribió:
Dicho así, un poco a lo basto: te refieres a las "redes clientelares", a las "amistades" y la "influencia" que los profesores del máster tengan. Bueno, yo creo que en todas partes alguien conoce a alguien. Pero la verdad, yo sobre eso no sé mucho.

Hace poco leí en el periódico a un sociólogo que decía que en España las relaciones de amistad y parentesco tienen un peso extraordinario (mucho más que en otros países de nuestro entorno) en detrimento de categorías más objetivas como mérito, esfuerzo o valía personal.

Podría decirse así, sí. De hecho hoy leí un artículo de El País que habla de eso, entre otras cosas: [...] En su opinión, para hacer un MBA es preferible acudir a las grandes escuelas de negocios estadounidenses, ya que cuentan “con mayores recursos, mejor profesorado y redes de exalumnos más globales y extensas”.

Yo no quiero acceer a un puesto si no valgo para él pero tampoco quiero valer para un puesto pero no poder acceder al mismo porque esa universidad no tenga dinero para contratarme. De ahí que me gustaría tener conocimiento de aquellos programas formativos (en el caso que nos ocupa relacionados con la filosofía) que directa o indirectamente (pero de forma honesta) favorezcan proseguir la tarea investigadora. En este sentido recuerdo las paalabras del profesor Enrique Alonso de la Uam (creo) durante la inauguración del Máster en Lógica y Filosofía de la ciencia (a partir del minuto 3 y sobre todo del 14):



Un saludo.

Hola Urrako.
Yo creo que tu punto de vista queda bastante claro y es muy respetable. Mi consejo es que te olvides del Máster, al menos por dos razones muy sencillas. La primera, porque la interacción con otros compañeros es nula. Literalmente. En principio no tendría que ser algo malo -yo mismo prefiero trabajar de "outsider", como bien apuntaban los compañeros-, pero para tus intereses... no creo que te sirva. Y en cuanto al profesorado, pues la verdad, hay de todo. Algunos son muy cordiales en el trato personal y te atienden con gran amabilidad. Otros no son cordiales, pero oye, te atienden. Y algunos se han montado la asignatura para que les molestes lo menos posible, y se nota muchísimo. Francamente, no creo que te sirva cursar el Máster para optar a ninguna FPI ni similares, en ese sentido "clientelar" que apuntas. Para eso lo único que sirve es estar en la puerta del despacho del jefe del proyecto de investigación, literalmente, ir a los Congresos con él, hacerle favores y corregir exámenes... pero para eso tienes que conocerle de antes. ¿Y cómo le conoces de antes? Pues porque tu primo, o tu cuñado, o un colega que pasa por ahí, es su amigo del alma. De lo otro, olvídate.
Del mismo modo, y siguiendo con esto que propones, aunque no sea el foro, yo creo que ahora mismo no tiene mucho sentido querer entrar ni en un grupo de investigación ni en el cuerpo docente universitario. Basta con mirar las estadísticas de la gente que lleva DÉCADAS haciendo méritos en puestos de Ayudante o de Ayudante Doctor que se van revisando y estirando ilegalmente por arte de magia, como para comprender que el tapón que hay montado en las instituciones educativas universitarias da pánico. Creo que el año pasado bajaron las tasas de reposición, pero durante más de un lustro han sido de 10 a 1 -es decir, por cada diez titulares que se jubilan, se convoca una plaza.
No sé tu caso, pero para los que ya hemos pasado de los veintipico -y de los treinta-, la idea de pasarse quince años, en el mejor de los casos, cobrando entre 900 y 1100 euros al mes sin saber dónde vas a estar el año que viene es poco realista.

Iparra escribió:
Y además hay que ser doctor.

Realmente ahora mismo está mejor pagada la enseñanza secundaria, a pesar de los recortes en salarios, que la universitaria. A menos que uno sea catedrático o profesor titular, claro.

Por lo que voy viendo hay una gran masa de egresados que está tirando de Máster en Secundaria. Como digo, es el Máster que nadie quiere cursar pero que todo el mundo termina cursando. Mi intención es cursarlo el año que viene o al otro a mucho tardar.

Buenas Iparra y Conrado. Ha tenido acogida la palabra clientelar pero porta un matiz peyorativo que impide reflejar bien lo que pretendo. Existe el servilismo, el peón leal,... pero yo no aspiro a eso sino a otro tipo de interrelación. Una basada en el respeto y el reconocimiento del mérito. Quizás en España y/o en la Filosofía española no abunden esos grupos de trabajo (no lo sé y de ahí estas dudas) por lo que si la alternativa para medrar profesionalmente es ser el machaca y el lameculos del catedrático de turno entonces no me interesa la universidad.

Me interesa encontrar ese grupo de trabajo que ofrezca buena formación (máster, doctorado y postdoctorado) e incluso el poder hacer estancias y conocer otros que atesoren cualidades similares. Puedo aceptar la precariedad económica, la falta de estabilidad, a fin de cuentas sin tener conocimiento especializado y de alta cualificación el resto de trabajos son igual o más de precarios (sé de lo que hablo dado que ahora mismo trabajo de repartidor de pizzas). Como digo, tragaría con la precariedad del becario universitario, pero no con la mediocridad intelectual y moral de profesores arribistas o de perosnajes encantados de conocerse a sí mismos que se creen reyes en sus pequeños guetos.

Comentáis la vía oposiciones de secundaria. La he barajado pero aunque enseñar Filosofía a los chavales me parece muy estimulante puede resultar también estresante, hay que valer para ello. Yo al menos tengo dudas de valer para ello pero lo que sí tengo claro es que tampoco voy a desempeñar un trabajo tan importante sin estar seguro de poder hacerlo bien.

En fin, nadie dijo que fuese fácil pero habrá que intentarlo al menos, jaja. Un saludo.

urrako escribió:
Esto que indicas se puede hacer mas o menos fácil en físicas o ingeniería, donde tu trabajo durante el doctorado es productivo y puede ser financiado no solo por la universidad sino por empresas privadas. Pero la verdad en filosofía lo único que yo veo es enseñanza pura y dura, tal vez algunos catedráticos tengan grupos de trabajo financiados por la UE, pero a nivel de alumnos lo veo mas que difícil.

Un dato rápido para los compañeros que han demostrado durante este primer semestre la misma sensación de tristeza y desafección por los problemas de contenidos del Máster: las encuestas de satisfacción docente ya están disponibles.
No lo digo con ánimo de revancha, ni de venganza, ni nada similar: creo que es importante que la dirección del Máster y el equipo docente se den cuenta de que están haciendo mal las cosas y de que tienen que ponerse las pilas. Es la única manera que se me ocurre para visibilizar de forma anónima que ciertos comportamientos docentes son intolerables y faltan al respeto a los alumnos y al resto de compañeros.
¡Muchas gracias!

Gracias por avisar.
Dónde se pueden ver estos resultados?
Saludos,
Frederick

Hola compañeros, hace tiempo que no escribo porque ya no soy estudiante sino profesora y no me corresponde este lugar.

Si lo que alguien quiere es entrar en la universidad la vía más natural (sin contactos previos o vías inusuales) es la que comienza con la beca de colaboración durante la carrera, sigue con una beca FPU y prosigue con un contrato puente (o dos) , un contrato de ayudante doctor (o varios), y luego pasar a contratado doctor, titular y catedrático.

En muchos casos se empieza tras la carrera poniéndose en contacto con un departamento para realizar una tesis doctoral. En este momento se solicitará la FPU* (un contrato de cuatro años que financia el ministerio de educación y para el que es necesario tener un nueve de media aproximadamente). La FPU será denegada el primer año seguramente, pero aún podrá solicitarse otra vez. Entonces se realizará un master oficial con acceso a doctorado y luego se comenzará la tesis.

Tras los cuatro años de tesis y beca (sin beca FPU no tendrás docencia y es difícil que te acredites para seguir en la universidad sin ella) firmarás contratos puente precarios (contratos de unos seis meses) mientras vas tramitando la acreditación de ayudante doctor. Una vez acreditado concursarás por una plaza (si es que salen plazas).

Es posible que pases dos o tres años en el paro (o más). Y es posible que pases más de diez años enlazando contratos de ayudante doctor (precarios, como aquí se dice, y sin saber qué vas a hacer el año que viene, si tendrás trabajo). Todo ello suponiendo que consigas mantenerte siempre al máximo nivel (publicando, presentando comunicaciones en congresos, haciendo estancias en otros países, muchas veces de tu bolsillo). Todo esto es muy poco compatible con la maternidad o cualquier otro evento personal que te ocurra y que te haga bajar el nivel temporalmente.

Con suerte algún día pasarás a ser contratado doctor o titular (plazas permanentes). Es verdad que salen poquísimas plazas, que hay un enorme tapón y que hay gente con unos currículum de muerte compitiendo por plazas de nivel inferior al de su cualificación, o simplemente gente que te saca unos años y va con ventaja a causa de ese tapón.

En mi caso, yo siempre siento que entro por los pelos a la siguiente etapa y que tendría que haber terminado antes, que haber logrado más (de lo que sea) y que todos los demás son muy brillantes y además tienen otras habilidades (burocráticas, políticas) o menos cargas familiares (primeros años de maternidad). La gente que ha sobrevivido a la crisis es tan brillante que yo me siento fuera de lugar. Siempre siento que me puedo quedar sin contrato en cualquier momento, y eso provoca ansiedad. El sueldo es modesto (aunque se agradecen los periodos en los que se tiene) y el nivel de exigencia es máximo. Así está ahora la universidad.

De todos modos, es muy gratificante dar clase cuando se tiene vocación. Es un privilegio que te paguen por explicar cosas que te apasionan y por realizar investigaciones en las que pones de manifiesto tu creatividad. Eso sí, la universidad es una institución que te recuerda constantemente eso, que eres un privilegiado y que tienes que pagar por tu privilegio.

*A veces las universidades también ofertan dos o tres FPU por áreas, con los mismos requisitos que las del ministerio y condicionadas a haber solicitado la del ministerio y haber quedado cerca de obtenerla.